Con la recesión ya consolidada en la Argentina, la demanda laboral tiende a cero. La actividad económica lleva tres meses consecutivos de caída y el panorama no da garantías de una pronta recuperación. Debido a esto, apenas dos de cada cien empresas están pensando en contratar nuevos trabajadores en los próximos meses.
Si se analizan los datos históricos, se encuentra que la proporción de empresas que están pensando en aumentar su dosis de personal es la más baja de la última década. Tomando como referencia los meses de febrero, se observa que el año pasado, por ejemplo, la cantidad de empresas que planeaba sumar nueva mano de obra era prácticamente el doble (4,1%).
En años con otro escenario económico, como 2017 y 2018, el porcentaje de firmas con intenciones de contratar nuevo personal ha llegado a superar al 10%.

Como indican los números, parece haber muy poco lugar para nuevos trabajadores, pero resulta interesante analizar qué están buscando específicamente las empresas que sí buscan incorporar nueva mano de obra.
Además, del total de búsquedas, el 81,5% es para sexo indistinto, el 12,8% requiere sí o sí de mujeres y sólo un 5,7% requiere de empleados del sexo masculino.
Otro dato que da cuenta de un escenario preocupante para el mercado laboral es la proporción de despidos sin causa.
Según la EIL, del total de personas que perdieron su trabajo en febrero, el 12,6% sufrió de despidos sin justificación alguna. Se trata del número más alto para esa época del año desde 2020 hasta hoy. Se supera por ejemplo el 10% de febrero del 2023 y el 5,2% de igual mes de 2022.
En contraparte, la proporción de despidos con justa causa saltó de 2,7% en 2023 a 4,5% en 2024, mientras que las renuncias bajaron del 60,2% al 53,4%.





















