Después de siete meses desde la asunción de Javier Milei, comienzan a observarse señales de recuperación económica, aunque estas son aún incipientes y presentan diferencias notables entre sectores. Un análisis de los datos disponibles revela un panorama mixto, con algunos indicadores mostrando mejoría, mientras que otros continúan en terreno negativo.
El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), elaborado por el INDEC, registró en mayo un aumento del 1,3% en comparación con abril, marcando la primera suba en lo que va del año. Este incremento ocurre después de ocho meses consecutivos de caída, desde septiembre de 2023.
Por otro lado, el indicador de la consultora OJF mostró un comportamiento más volátil. A pesar de una leve disminución en mayo, el índice reflejó un crecimiento del 0,6% en junio, reforzando la idea de un posible rebote económico, aunque de magnitud limitada. Este indicador había mostrado crecimiento en abril y febrero, pero sufrió una fuerte caída en marzo.
Un aspecto destacado es la divergencia en el desempeño de los distintos sectores económicos. Mientras que el repunte de la actividad agrícola, minera y energética impulsa el nivel general de actividad, otros sectores, como la industria, siguen sin mostrar señales de recuperación.
En junio, la actividad industrial cayó un 0,4% en comparación con mayo y acumula una caída del 10% respecto de junio de 2023, según datos de OJF. La medición oficial de INDEC, con datos hasta mayo, indica una disminución del 0,2% en mayo y una caída interanual cercana al 15%. Además, las importaciones registraron otra caída en junio (2% en términos desestacionalizados), sumando siete meses de descenso. Este comportamiento se debe tanto a las limitaciones para acceder al mercado de cambios como al bajo nivel de actividad económica.
El gobierno logró, como la aprobación de la Ley Bases y la reducción de la inflación, lo que ha permitido una leve recomposición del poder adquisitivo y una incipiente recuperación del crédito. No obstante, la continuidad de estas señales de repunte y su posible consolidación como un camino hacia el crecimiento sostenido dependerán de la implementación efectiva de las reformas aprobadas y de las enunciadas en el Pacto de Mayo.
Por último, la heterogeneidad en el desempeño sectorial podría profundizarse a medida que la economía avance en el programa económico del gobierno, lo que añade un factor de incertidumbre en el corto y mediano plazo.
Por Marcos Cohen Arazi, Vanessa Toselli y Franco Artusso





















