Pensar en proyectos de inversión de envergadura parece casi una utopía en un contexto en que la macro y las noticias muestran semanas de consumo planchado y cientos de sectores aún con dificultades para dejar valores recesivos de actividad. Con todo, los anuncios, los proyectos y los planes de inversión del sector privados -y algunos del sector público- están. Las empresas se sobreponen y los empresarios y los emprendedores no entierran su razón de ser ni sus impulsos ni inquietudes. La pandemia fue una clara muestra de que, aún en las peores crisis y aún con la humanidad en jaque, el motor interno que sienten muchos emprendedores no se frena. Así vimos gimnasios reconvertidos en verdulerías, diseñadoras de moda que ponían su talento para dar sentido estético a barbijos o metalúrgicas reconvertidas en líneas de producción de máscaras e insumos para clínicas y hospitales.
El 2024 es muy desafiante y millones de argentinos están pasando por momentos de profunda angustia y muchísimas privaciones. Y es con el retiro del Estado de áreas críticas para cientos de actividades cuando se incrementa la necesidad de la presencia y la inversión de los privados para que la economía toda gire nuevamente, de forma genuina y más sustentable.
La inercia de ese motor es la inversión productiva privada. Y Córdoba tiene miles de casos que son ejemplo de esto. Sin dudas son miles. Reflejarlos sería una tarea de revisión infinita, pero en esta edición quisimos dar solo un pantallazo de la muestra de que la economía productiva de Córdoba sigue en marcha, pese a todo.
Así se propone un ranking de inversiones productivas privadas, salvo contadas excepciones de origen estatal que se justifican por el acompañamiento que realizan en términos de aporte a la infraestructura.
Un Ranking de Inversiones con 100 proyectos, sin ánimo de ser exhaustivo ni determinante, supone una serie de arbitrariedades y criterios de selección necesarios: por caso, se tomaron en consideración una porción de los proyectos inmobiliarios en marcha, por tratarse de un sector que, por sí sólo podría abastecer un listado de cientos de emprendimientos de envergadura. También se consideran proyectos en distinto estadio, anunciados, comenzados, cerca de finalizar o concluidos, siempre que estén emplazados en un lapso cercano a los últimos 12 meses. Y para los proyectos anunciados en dólares se consignó su conversión a pesos tomando una cotización promedio de $1.000 por cada dólar (o la cotización correspondiente si fueron proyectos anunciados el año pasado).
La intención es, nuevamente, no mostrar una foto estrictamente real e incuestionable de las inversiones. Si no, en todo caso, que esa foto está ahí, y existe. Es real, y puede seguir siéndolo. Pero hay que salir a buscarla, alentarla, protegerla y trabajar día a día para que sea más grande, más inclusiva y más productiva para todos.


























