Ahorrar para el futuro es una meta financiera que muchas personas comparten, pero pocas tienen claro cuánto deberían haber acumulado a lo largo de los años. La experta en finanzas Kimmie Greene desarrolló una fórmula sencilla para medir el nivel de ahorro adecuado según la edad y asegurar una jubilación sin sobresaltos económicos.
La fórmula Greene: una guía práctica para el ahorro
La regla establece que cada cinco años de trabajo, una persona debería haber ahorrado el equivalente a un sueldo anual bruto. De esta manera, la progresión esperada de ahorro sería la siguiente:
- 30 años: 1 sueldo anual ahorrado
- 35 años: 2 sueldos anuales
- 40 años: 3 sueldos anuales
- 45 años: 4 sueldos anuales
- 50 años: 5 sueldos anuales
- 55 años: 6 sueldos anuales
- 60 años: 7 sueldos anuales
- 65 años: 8 sueldos anuales
Por ejemplo, si una persona percibe un sueldo mensual de US$ 800 y recibe aguinaldo, su ingreso anual sería de aproximadamente US$ 10.400. Aplicando la fórmula, a los 30 años debería haber acumulado esa misma cantidad; a los 35, el doble (US$ 20.800) y así sucesivamente hasta los 65 años, cuando se recomienda haber ahorrado US$ 83.200.
La inversión: la diferencia entre un retiro ajustado y una jubilación cómoda
Para ilustrar la importancia de invertir, consideremos dos escenarios: una persona que guarda sus ahorros en efectivo y otra que los invierte en el mercado estadounidense con una rentabilidad promedio del 9% anual.
- Si alguien ahorrara US$ 173 mensuales durante 40 años sin invertir, alcanzaría los US$ 83.200 recomendados para su retiro.
- En cambio, si esa persona invirtiera con una rentabilidad del 9% anual, solo necesitaría aportar US$ 21 al mes para llegar a esa cifra.
- Si, además, invirtiera los US$ 173 mensuales, podría acumular hasta US$ 701.443 para su jubilación.
Estos cálculos muestran que la inversión no solo permite alcanzar los objetivos de ahorro con menor esfuerzo, sino que también puede multiplicar significativamente el patrimonio disponible al momento del retiro.