En un contexto financiero marcado por la volatilidad y la expectativa de un acuerdo con el FMI, los mercados argentinos atraviesan una fase de toma de ganancias. Sin embargo, los inversores encuentran oportunidades atractivas en los Boncap-duales, títulos que rinden un 42% anual, más del doble de la inflación esperada y tres veces la tasa de devaluación.
El atractivo de los Boncap-duales
De acuerdo con el análisis de Salvador Di Stéfano, los bonos TTM26, TTJ26, TTS26 y TTD26 se han convertido en los protagonistas del mercado. Con tasas que superan ampliamente el nivel de inflación y la depreciación del peso, estos instrumentos garantizan una rentabilidad en dólares significativa. En comparación, un bono como el AL30 ofrece un retorno en dólares del 13% anual, que al ser convertido a pesos con un dólar MEP proyectado a una suba del 5%, apenas alcanza un 18,7% anual. Frente a este panorama, los Boncap-duales se consolidan como la opción más rentable del momento.
Un mercado en plena reconfiguración
La economía argentina transita un período contractivo en enero y febrero, pero con una particularidad: la escasez de pesos. El superávit fiscal alcanzado por el Gobierno ha reducido la cantidad de dinero en circulación, lo que eleva las tasas en moneda local. Mientras las Lecap a 90 días ofrecen un 31% anual, los Boncap a 2026 alcanzan el 42%, un rendimiento difícil de igualar.
Por otro lado, la tasa activa para empresas se encuentra en niveles elevados, con valores efectivos que van del 50% al 60% anual. Este encarecimiento del crédito obliga a muchas compañías a evaluar con cautela el financiamiento en pesos y, en algunos casos, recurrir a créditos en dólares, con tasas del 6% anual a 180 días.
Créditos en dólares: un acceso limitado
Uno de los reclamos recurrentes en el mercado es la necesidad de ampliar el acceso al crédito en dólares. Actualmente, solo las empresas vinculadas a la exportación pueden obtener financiamiento en esta moneda, lo que limita la competitividad de muchas compañías del mercado interno. Sin embargo, una alternativa viable para acceder a tasas más bajas es tomar caución y financiarse en dólares a partir de la tenencia de bonos AL, GD o bopreales, con tasas de entre el 2% y el 3% anual.
Expectativas para el corto plazo
Con la inflación en su nivel más bajo desde julio de 2020 (2,2% en enero) y la postergación de decisiones clave en el escenario internacional, el mercado local se muestra cauteloso. La espera por la próxima reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos en marzo y la incertidumbre por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca generan prudencia entre los inversores.
En este contexto, la mejor estrategia parece ser mantenerse en pesos, apostando a instrumentos con tasas reales positivas. El Boncap-dual se erige como el bono estrella del verano, ofreciendo rendimientos que duplican la inflación, triplican la devaluación y superan ampliamente el incremento proyectado del dólar billete.