Estuvo a un paso de atajar en Boca y es nuevo entrenador de un equipo del Ascenso

El timón que agarra es complicado. Porque debe pelear contra los rivales de la categoría, y además, contra el contexto y rachas adversas del propio equipo. El desafío que inicia Jorge Vivaldo en la Primera Nacional no es para nada fácil…

Es que el entrenador de 58 años firmó su vínculo con Talleres de Escalada, equipo que se encuentra en zona de descenso a la Primera B y arrastra 11 partidos sin convertir. El deté hará su debut el próximo domingo, cuando el Albirrojo reciba a Almirante Brown.

Vivaldo llega tras un último paso en Los Chankas, equipo de la Primera División de Perú. Tal como informó Talleres en sus redes sociales, el cuerpo técnico está compuesto «por los entrenadores alternos Ramiro Ape y Lucas Licht, los preparadores físicos Martín Vivaldo y Damián Castucci, el entrenador de arqueros Alejandro Corvalán y el videoanalista Matías Alastra».

Tras colgar los botines (y los guantes) en 2009, después de su último paso en Temperley, se lanzó a estar del otro lado de la linea de cal. Durante la temporada 2009/10 se calzó el buzo de DT y dirigió al Gasolero.

La mayoría de sus ciclos se dieron en el Ascenso. Fue entrenador de Comisión de Actividades Infantiles (2010), Tristán Suárez (2011), Comunicaciones (2012-2014, 2016, 2021), Villa Dalmine (2016) Villa San Carlos (2017/18, 2019-2021), Chacarita (2018), Acassuso (2022) y Brown de Adrogué (2024).

Además, tuvo pasos por el fútbol del exterior. En el curso 2014/15 agarró las riendas de Sud América de Uruguay, en 2017 hizo lo propio en el Atlético Huila de Colombia, durante el 2023/24 dirigió en Sport Boys de Perú y hace un mes cerró el ciclo en Los Chankas.

Lo más destacado en la carrera del Flaco tuvo lugar en Villa San Carlos, donde consiguió subir de categoría y regresó al Villero a la Primera B. Lo hizo en el Torneo Apertura de la Primera C en 2019, tras ganarle a Midland, Dock Sud y Excursionistas en el Reducido.

Ahora bien, dentro de su carrera como jugador, hay una anécdota de Vivaldo que lo relaciona con Boca: en el momento en que era figura en Olimpo de Bahía Blanca, estuvo a un paso de jugar en la institución de La Ribera.

Corría el año 2004 cuando el Flaco tenía todo cerrado con el Xeneize. En su cabeza ya era el arquero que desembarcaría en Brandsen 805 para reemplazar a Roberto Abbondanzieri, de futuro incierto. Se había hecho la revisión médica y fue invitado a una gira del plantel por el exterior.

Sin embargo, nada de eso ocurrió. Carlos Bianchi, que había dado el ok para su llegada, renunció (asumió Miguel Ángel Brindisi). El Pato se quedó varios años más en el Xeneize y no se abrió un lugar para la llegada del 1.

¿Lo más curioso de esta historia? Vivaldo se enteró en vivo en un programa de televisión (Palco de Prensa), al que había sido invitado. «Fue toda una experiencia, me sentí jugador de Boca sin siquiera haber pisado ese vestuario», confesó tiempo después.