En una conferencia de prensa realizada esta mañana en Córdoba, Juan Labaqui, gerente de Comunicación de Uber para el Cono Sur, fijó una fuerte posición respecto del proyecto de ordenanza que impulsa la Municipalidad para regular el funcionamiento de las aplicaciones de movilidad. El punto más polémico del texto es el cupo propuesto: solo 4.000 vehículos estarían habilitados para operar bajo estas plataformas, lo que —según Uber— implicaría la exclusión inmediata del 80% de los conductores que hoy trabajan con la app.
“Lo que se está discutiendo no es un número. El problema no es si son 4.000, 6.000 o 10.000 vehículos. El problema es el cupo en sí, que reduce la oferta y excluye a quienes más necesitan esta fuente de ingreso”, enfatizó Labaqui, durante su exposición ante la prensa local.
Según datos de la empresa, actualmente hay más de 20.000 personas que manejan con la app de Uber en Córdoba. El 67% de esos conductores lo hace menos de 20 horas por semana, en muchos casos para complementar otros ingresos o actividades. Para ese grupo, la implementación del cupo significaría una exclusión directa. “Cuatro de cada cinco personas quedarían afuera. Son personas que hoy generan en promedio $130.000 por semana. El impacto económico para ellas y para la ciudad sería enorme”, sostuvo el vocero.
Consecuencias en cadena
Labaqui también detalló los efectos colaterales que, a su juicio, traería aparejado el límite de vehículos: aumento en los precios, más tiempos de espera y una cobertura territorial más acotada. “Con menor oferta, se dispara la tarifa dinámica. Eso encarece los viajes. Además, habrá menos autos disponibles, sobre todo en zonas alejadas del centro o con baja densidad de viajes”, explicó. Y agregó: “Esto no lo estamos modelando. Ya lo vimos en otras ciudades que impusieron cupos”.
La empresa también hizo hincapié en que muchos conductores usan la aplicación de forma intermitente, como herramienta de ingreso temporal ante situaciones como pérdida de empleo, vacaciones o gastos extraordinarios. “Es muy difícil anticipar quién dejó de manejar por completo y quién simplemente está inactivo por un tiempo. Por eso, cualquier sistema de cupo es ineficaz. No hay forma de saber cuándo un vehículo sale del sistema para habilitar uno nuevo”, apuntó el ejecutivo.
Seguridad y legalidad
Consultado sobre si Uber estaría dispuesto a judicializar la ordenanza en caso de ser aprobada, Labaqui evitó confirmarlo, aunque señaló: “Nuestro foco ahora es que haya un cambio en este proyecto. Tenemos dos o tres semanas por delante para generar un debate con datos, voces expertas y usuarios”.
También remarcó que el compromiso de la compañía con la seguridad no depende de una ordenanza: “Tenemos herramientas de seguridad desde siempre y trabajamos con la justicia y la policía. De hecho, la semana que viene vamos a realizar una actividad conjunta con la fiscalía del barrio Maldonado”, detalló.
Encuesta y campaña
Uber ya puso en marcha una estrategia para visibilizar el conflicto. Según Labaqui, encargaron una encuesta a una consultora local para conocer la opinión de los cordobeses sobre el uso de las aplicaciones. Además, buscarán sumar voces de expertos en movilidad y economía, así como testimonios de usuarios y conductores. “No alcanza con que esta sea la voz de Uber. Necesitamos que se escuche a quienes usan la aplicación para trasladarse o para trabajar. Vamos a abrir este debate en la opinión pública”, dijo.
También destacó que algunos puntos del proyecto de ordenanza sí son valorados por la empresa, como la creación de un marco regulatorio claro y parejo para todas las plataformas. “La claridad siempre es bienvenida. La justicia viene pidiendo hace años que haya reglas. Que exista una ordenanza es positivo. Pero tiene que ser una buena ordenanza, que no excluya”, aclaró.
¿Y los taxis?
Sobre la relación con el sistema de taxis y remises, Labaqui reveló que muchos de esos conductores también usan Uber de manera complementaria: “Tenemos más de 1.400 taxistas registrados que completaron al menos un viaje por mes a través de la app. Muchos la usan cuando la calle está lenta o prefieren saber a dónde va el viaje por una cuestión de seguridad”.
Finalmente, el representante de Uber reiteró que están dispuestos a sentarse a dialogar con todas las partes: “No tenemos ningún problema en mostrar los datos, discutirlos y buscar una mejor regulación. Pero necesitamos evitar el impacto que tendría este cupo en miles de familias cordobesas”.
Con el Concejo Deliberante retomando actividad en las próximas semanas, Uber acelera sus movimientos para frenar un proyecto que considera “regresivo y perjudicial para todos los actores del ecosistema de movilidad”.




















