Fotos y videos de las minivacaciones de Franco Colapinto en México y su arte para cocinar tacos

Cuando se habla de la glamorosa vida de la Fórmula 1, no es precisamente estar en los boxes oliendo todo el día la inconfundible combustión que solo emanan los motores de los monoplazas, o bancarse las altas temperaturas y humedad arropados con los buzos antiflama, combinación que hasta genera una dieta inmediata no buscada para bajar peso por el desgaste.

De hecho, esos lujos no se encuentran los días de carrera, con un régimen estricto, lo mismo que el sueño sumado a las reuniones y tensión de los momentos sobre los autos acelerando a 350 kilómetros por hora. Esos lapsos hay que buscarlos antes y después. Piedra libre, entonces, a esa parte de la vida de Franco Colapinto…

El argentino mostró en sus redes (de paso quedó bien con el hotel, al que nítidamente arrobó) cómo pasó unas minivacaciones en el lujoso One & Only Mandarina México, un resort ubicado en la paradisíaca Puerto Vallarta, cuyas playas son bañadas por el Océano Pacífico.

Hasta allí fue el piloto, acompañado por sus representantes, que a la vez son pareja, el inglés Jamie Campbell-Walter y la española María Catarineu, responsables de la empresa de representación Bullet Sports Management.

Ellos y otras personas aparecen en las imágenes que Fran subió a su Instagram, descansando con vista al mar, en una pileta de amplias dimensiones, jugando a una especie de tenis/pádel y hasta cocinando tacos, la comida típica del lugar.

Sus días de descanso, en realidad, no fueron muchos, ya que el domingo corrió en Texas y este miércoles ya está con el equipo en el DF para participar de un par de acciones de promoción.

Ya este jueves irá al Autódromo Hermanos Rodríguez para atender a la prensa y tener reuniones con el equipo; el viernes ya acelerará el Alpine en los ensayos de las 15.30 y 19. El sábado, a las 14.30, se llevará a cabo el tercer ensayo libre que dará paso al primer plato fuerte de la jornada: la clasificación, a las 18. La carrera es el domingo a las 17.

Es lo que le dejó hacer la Fórmula 1, glamorosa pero exigente a la vez…