La dolorosa revelación de un amigo de Schumacher sobre su actual estado de salud: «No creo que volvamos a ver a Michael»

Desde el 29 de diciembre de 2013, día en el que Michael Schumacher sufrió un fatídico accidente esquiando en los Alpes franceses que cambió su vida para siempre, poco se sabe sobre la salud del heptacampeón de la Fórmula 1. Desde el primer momento, toda información sobre el estado real del alemán se mantiene reservada para su núcleo más cercano y se preserva herméticamente para evitar filtraciones. Tampoco, en todos estos años, trascendieron imágenes de quien se consagró campeón de la Máxima en 1994, 1995, 2000, 2001, 2002, 2004 y 2004 . Sin embargo, en las últimas horas, Richard Hopkins, quien trabajó como jefe de operaciones de Red Bull y tenía una relación cercana con Schumi, reveló una dolorosa información.

«No creo que volvamos a ver a Michael», explicó, en diálogo con SPORTbible, haciendo referencia a la ilusión de los más fanáticos de Schumacher de volver a ver públicamente a su máximo ídolo. En la misma línea, agregó: «Me siento un poco incómodo hablando de su condición debido al secretismo con el que la familia, por las razones correctas, quiere mantenerlo».

En el último tiempo, sólo un grupo reducido de personas tienen la posibilidad de visitar a Schumi o de acceder a información directa sobre su estado de salud. Jean Todt, quien fue jefe de equipo de Ferrari mientras el alemán hacía historia con el Cavallino Rampante o Ross Brawn, el director técnico, fueron quienes más cerca se mantuvieron del heptacampeón en los últimos años. Con respecto al hermetismo que se maneja en torno a la salud de Michael, Hopkins explicó: «No he escuchado nada últimamente. Entiendo que tiene un médico finlandés, un médico personal. Así que puedo hacer un comentario, tener una opinión, pero no estoy en ese círculo íntimo. No soy Jean Todt, no soy Ross Brawn, no soy Gerhard Berger, que visitan a Michael. Estoy muy lejos de eso».

Y en la misma línea, aclaró: «No puedo decir que sea el mejor amigo de Jean Todt, ni de Ross, ni de Gerhard. Creo que incluso si fueras el mejor amigo de Ross Brawn y le preguntaras qué tal estaba Michael, e incluso si le dieras a Ross un buen vino tinto, no creo que se abriera y compartiera nada. Creo que existe ese respeto en cualquiera que vaya a visitar a Michael de no compartir nada».

«La joya de la corona» de Michael Schumacher, así ha bautizado la casa de subasta británica RM Sotheby’s al F2001 empleado por el histórico expiloto alemán que ha sido vendido este último sábado 24 de mayo, en vísperas de la carrera del Gran Premio de Mónaco, el cual ha supuesto un récord por su valor.

Según informó la entidad europea, por el coche se pagó un total de 15,9 millones de euros en el propio Principado, algo inusitado para un vehículo manejado por el siete veces campeón de la Fórmula 1 (que con ese mismo también supo subirse a lo más alto del podio al final de la temporada).

Con la Ferrari en cuestión, Schumacher se llevó el Gran Premio de Mónaco en el 2001, año en el que conquistó su segundo título de Fórmula 1 consecutivo (el cuarto en su palmarés y el número dos de los cinco al hilo con la escudería italiana). El mismo superó por más de 4 millones al que era, hasta ahora, el coche más oneroso del teutón: el F2003 que en 2022 se lo quedó un postor por 11.6 millones de la divisa europea.

Cabe destacar que, además, se convirtió el cuarto vehículo de F1 más caro de la historia. El número uno es muy difícil de desbarrancar y tiene resabio argentino: el Mercedes W196 de Juan Manuel Fangio y Stirling Moss de la década del 50, que a principios de este 2025 fue adquirido por 45 millones de dólares.

Schumacher, de 56 años, condujo el F2001 en su última victoria en el Gran Premio de Mónaco, a la que posteriormente le siguió otra en el Gran Premio de Hungría que le aseguró su cuarto título mundial del F1.

Apodado por RM Sotheby´s como ‘La joya de la corona’ del expiloto alemán, el F2001 fue ideado por el «superequipo» de la Scuderia formado por Jean Todt, Ross Brawn, Rory Byrne y el propio Schumacher.

El 29 de diciembre de 2013, Michael Schumacher sufrió un accidente que cambió su vida y la de su familia. Esquiando en los Alpes franceses, chocó su cabeza contra una piedra y debió ser trasladado de forma urgente al hospital de Moutier y luego al de Grenoble, donde se realizó una neurocirugía y se mantuvo en estado de coma. Desde entonces, el siete veces campeón de la Fórmula 1 (en 1994, 1995, 2000, 2001, 2002, 2004 y 2004) no volvió a aparecer públicamente y su entorno mantiene su estado actual en secreto.

Lo último que se supo de él es que viajó a Suiza debido a una ocasión especial: f ue abuelo por primera vez. Según informó el diario alemán Bild, el oriundo de Hürth-Hermülheim se trasladó en helicóptero desde España con destino a su casa en Gland, Suiza, donde su hija Gina dio a luz a Millie Bethke Schumacher el 29 de marzo. Según la publicación, la familia espera que su primera nieta le dé al Káiser la fuerza necesaria para seguir adelante con su recuperación.

Esta habría sido la segunda ocasión en la que sacan a Schumi de su casa para participar en un evento familiar. En octubre del año pasado, también -afirman- salió por causa de otro acontecimiento importante en la vida de su hija Gina: su casamiento, el cual se celebró en Mallorca, donde vive el ex piloto. No obstante, no existe ningún tipo de material que compruebe que él estuvo presente, ya que estaba prohibido tener un celular o cualquier aparato con cámara durante el evento.