Abarca a las low cost Flybondi y JetSmart.

La Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) autorizó a las aerolíneas comerciales mediante una nota técnica que pueden comenzar a operar desde el Aeroparque Jorge Newbery de la ciudad de Buenos Aires a partir del 16 de marzo . En ese nota se especifica que las obras de refacción se darán por finalizadas a las 22 horas del día 15 de marzo.

De este modo, se habrá cumplido casi un año con la terminal metropolitana sin operar vuelos, primero por el aislamiento en el marco de la pandemia por covid y luego por las reformas de ampliación.

En el caso de Aerolíneas Argentinas, los vuelos con salida desde el Aeroparque están programados a partir del próximo 16 de marzo. Por ahora, es solo para vuelos de cabotaje y más adelante se podrían sumar también algunos vuelos regionales.

Las low cost también trasladarán sus operaciones de vuelos domésticos. JetSmart ya tiene en programación un vuelo a Córdoba para el día 16 a las 7:15 horas. En tanto, Flybondi informó que su grilla estará disponible a la brevedad.

El aeropuerto del Palomar, base de las aerolíneas de bajo costo, continuará sin operar mientras tanto.

Desde el Ministerio de Transporte confirmaron la fecha de reapertura y señalaron que, en principio, el Aeroparque funcionará sólo para los vuelos de cabotaje, mientras que toda la operación internacional se mantendrá a través del aeropuerto de Ezeiza. Más adelante, se espera que el aeroparque de la ciudad de Buenos Aires esté disponible también para operar algunos vuelos regionales. La decisión dependerá del Ministerio de Salud y del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna).

Los trabajos de modernización y ampliación, incluyeron el agregado de 615 metros de largo y 20 de ancho de pista, para optimizar las operaciones regionales y mejorar la seguridad y la conectividad con el exterior. La pista pasará de los 2.100 metros actuales de largo y 40 de ancho, a 2.715 de largo con un ancho de 60 metros. Estas remodelaciones permitirán las operaciones de aviones de mayor porte, como los Boeing 787 y los Airbus 330.

También se amplió el sector de arribos y partidas internacionales y se dispuso un nuevo sistema de balizamiento para la seguridad en los despegues y aterrizajes.