La primera economía mundial tuvo una contracción de 3,5% el año pasado, la mayor desde la Segunda Guerra Mundial, y Biden insiste en que es mejor pensar en grande para tratar de evitar una recaída. Según expertos, este paquete de 1,9 billones, debería impulsar el crecimiento.

Según la Casa Blanca, esta ley “histórica” creará más de 7 millones de nuevos puestos de trabajo este año, abaratará costos de salud y salvará vidas al impulsar la vacunación contra el coronavirus.

La Presidencia afirma igualmente que la pobreza en los niños se reducirá a la mitad. Si se aprueba definitivamente, el proyecto de Biden mantendrá muchos de los programas anteriores de otros paquetes de ayuda aprobados en 2020, por 2,2 billones de dólares y 900.000 millones respectivamente.

Además, repartirá cheques de hasta 1.400 dólares a muchos estadounidenses y concederá ayudas a los Gobiernos estatales y locales con problemas de liquidez. También prolongará subsidios por desempleo excepcionales que caducan el 14 de marzo, hasta septiembre.

El exvicepesidente Biden recuerda sin cesar el ejemplo de la gran crisis de 2008, cuando fue mano derecha del entonces presidente Barack Obama para poner en marcha un plan de rescate económico en 2009 por unos 800.000 millones de dólares.