“No hay más tiroteo, señal de que se viene la paz”. La frase, pronunciada por alguien que sigue de cerca la disputa que se desató entre Euclides Bugliotti y la Municipalidad de Córdoba desde que el empresario decidió cerrar el Orfeo y demolerlo, ilustra la foto del momento, que podría variar, es cierto. Pero todo parece encaminado a que las partes acuerden.
¿Cuál sería el acuerdo? Hoy por hoy, el Orfeo sólo puede ser utilizado para lo que fue creado: shows musicales, eventos masivos y espectáculos, algo que el propio Bugliotti ya desechó: “en el Orfeo no se hacen más shows”.
El “desmantelamiento” del Superdomo le da la razón: las butacas ya fueron retiradas (inclusive están a la venta en el ingreso del Súper Ma-Mi de Alto Verde y representan un claro mensaje del empresario de que el Orfeo no volverá) y el escenario y las luces descansan en galpones en Salsipuedes. “Hoy, el Orfeo es como una caja de zapatos vacía”, dicen allegados al empresario, que sigue sin hablar con los medios de prensa.
El objetivo de Tati pasa por lograr una habilitación de la Municipalidad para que allí funcione un Polo Sanitario. “Bugliotti nunca dejó de pensar en ese proyecto. Es cierto que recibió propuestas por el Orfeo, dos bien concretas, pero a las dos le dijo que no”, agrega una de las fuentes consultadas por Punto a Punto.
Una de ellas llegó de un empresario de Buenos Aires, pero no lo convenció el monto que ofertó el hombre de negocios porteño, que tenía un ambicioso proyecto para el Orfeo. La otra oferta, más conocida, es la del productor teatral Miguel Pardo. “Le hice un par de propuestas a Tati pero no tuve respuestas positivas”, supo decir el hombre que copó, con sus más de 30 obras, la temporada de verano de Carlos Paz.
¿Qué dicen desde la Municipalidad?
Nada, al menos de manera oficial. Pero en estricto off, algunos funcionarios razonan que un acuerdo con Bugliotti sería “viable”. Y ponen sobre la balanza lo que ganan y pierden las partes en esta inesperada batalla.
“Si Bugliotti quiere montar un Polo Sanitario, se le puede dar una habilitación temporaria. Es difícil oponerse a un proyecto de esas características. Pero lo más importante para la gestión Llaryora es que al Orfeo no lo van a tirar abajo. Eso era inadmisible”, sostienen las fuentes consultadas en el Palacio 6 de Julio.
Cómo juega el TSJ
En el “tira y afloje” entre el empresario y la Municipalidad cada uno realizó sus jugadas, pero una de las más osadas fue la que emprendió Bugliotti en el Tribunal Superior de Justticia (TSJ), donde cuestionó la ordenanza declarando de interés municipa al Orfeo. “Cada uno expuso su posición en las audiencias que se realizaron y si bien mantuvieron firmes sus posturas, siempre sobrevoló la teoría del ‘empate’: que Bugliotti desarrolle el proyecto ligado a la salud y que la estructura del domo no sea modificada. Ganan las dos partes”, confía otra fuente consultada por este medio. “Pónganse de acuerdo, no están tan lejos las posiciones”, escucharon las partes después de una audiencia. En esto están.
No tags for this post.