San Patricio nació como una fiesta religiosa ancestral que se desarrollaba sólo en Irlanda y se transformó en un festival de alcance internacional a mediados de década de 1990, en el que sus elementos representativos son el color verde, mucha cerveza y tréboles de 3 hojas.

¿Qué dice la historia de la cerveza? ¿Cuál es el origen?

La historia dice que la cerveza es cosa de mujeres. Al menos lo era en los orígenes y en su elaboración.

Esta bebida es la tercera más consumida del mundo y su historia se remonta a más de 4.000 años a.C.

Según los registros, la producción de cerveza se consideraba una tarea doméstica, por lo que fueron las mujeres las primeras en encargarse de la producción. Las recetas se pasaban de madres a hijas por generaciones y era consumida por toda la población.

Las sumerias producían todo tipo de cerveza: blanca, negra, roja, de trigo, cerveza madre y cerveza para sacrificio.

Ingredientes y su descubrimiento

Los principales ingredientes de la cerveza son cebada, lúpulo, levadura y agua. El agua debe ser pura, estéril y potable. La cebada debe ser germinada, secada y tostada. El lúpulo aporta amargor. La levadura permite la fermentación.

El amor por la cerveza tiene Día Internacional que se celebra cada 2 de agosto desde que se instituyó en California en 2007. Desde entonces, se sumaron 207 ciudades, de 50 países y 6 continentes.

El origen data de al menos 4 mil años a.C., según registros en la zona de la Mesopotamia. La evidencia más antigua es una tablilla en la que se observan varias personas tomando cerveza de un mismo recipiente. Los Babilonios heredaron las tareas del cultivo de la tierra y la elaboración de cerveza en una tabla de arcilla, que explica su fórmula de elaboración.

El descubrimiento de la cerveza fue accidental: se mezcló agua con cereales y resultó el brebaje. Los sumerios humedecían el pan con agua y la levadura fermentaba la mezcla hasta convertirla en bebida alcohólica.

Beber la cerveza producía un ritual en el que la gente se unía.

La deidad de la cerveza era la Diosa Ninkasi.

La bebida del pueblo

En Egipto la denominaron “zythum” y era esencial en la dieta cotidiana. Mientras que el vino era para las clases altas, la cerveza era para el pueblo. En época de los faraones, sus fábricas producían hasta 4 millones de litros por año. Los graneros estaban prácticamente destinados a la cebada para su elaboración y la utilizaban como moneda de cambio. Los egipcios fueron los primeros en mercantilizar la cerveza.

Como buenos comerciantes, dado que el precio del cereal era elevado, utilizaban una variedad del trigo, llamada espelta. Además, descubrieron la malta, y a la preparación de la cerveza le agregaron azafrán, miel, jengibre y comino para darle sabor y color.

La expansión

Los griegos heredaron de los egipcios las técnicas de fabricación de cerveza, y a su vez traspasaron este conocimiento a los romanos, que la llamaron «cerevisia», en honor de la diosa Ceres de la agricultura.

Una vez extendida, se utilizaron los granos de cereales disponibles de cada zona: en China, el trigo; en Rusia, el centeno y en Japón, el arroz. De allí surge el sake, que es considerada la cerveza más antigua utilizada en ritos sociales en honor a los dioses. En la antigüedad, en China también se elaboraba cerveza llamada «kiu», utilizando cebada, trigo, espelta, mijo y arroz, mientras que las civilizaciones precolombinas de América utilizaban maíz en lugar de cebada.

La cerveza de cebada proviene de Europa, trasladándose desde Armenia, Georgia y el sur de Rusia hasta Bohemia, Alemania, Bélgica y las Islas Británicas, donde se convertiría en aquella cerveza que conocemos en la actualidad.