Aunque el clima es cambiante en el Fin del Mundo, los colores ocre de la vegetación diferencian la estación que va de marzo a junio.

En Ushuaia tienen un dicho: «Si no te gusta el clima, esperá 5 minutos». Es que el clima es cambiante: puede pasar del sol, a la niebla, lluvia y nevada; otra vez sol y así. Inclusive si es verano.

Pero entre los meses de abril y mayo hasta mediados de junio los colores ocre de la vegetación -que van del amarillo hasta el rojizo de las lengas- dicen que es otoño. Si fuese posible, hacen aún más bello el paisaje del Fin del Mundo, en la provincia de Tierra del Fuego.

¿Qué hacer en ésta época del año?

Las temperaturas varían de 5° a 10° en promedio, pero abrigados como cebolla en capas pueden hacerse trekkings por ejemplo al Glaciar Martial para observar la nieve de la cima y otras panorámicas espléndidas del Canal Beagle, entre cascaditas y bosques con sus copas repletas de hojas marrones y rojizas.

El Parque Nacional Tierra del Fuego es un imperdible. A 12 kilómetros de la ciudad de Ushuaia se encuentra el acceso al parque: un lugar de encuentro del bosque sub-antártico, el Canal Beagle y la Cordillera de los Andes.

La Ruta Nacional 3 recorre los 21 km que separan la entrada de la Bahía Lapataia, que atrae a visitantes de todo el mundo no sólo por su belleza sino también por ser el final del sistema de la Ruta Panamericana, que tiene su comienzo en Alaska. El camino sinuosos regalará paisajes únicos del Fin del Mundo en un marco de lagos y montañas.
A través de sus senderos se puede conocer la cascada del Río Pipo, Bahía Ensenada, Lago Acigami, el Centro de Interpretación, Laguna Verde y Las Lengas para culminar en Bahía Lapataia. Allí se encuentra el famoso cartel del Fin del Mundo, que simboliza la unión de Ushuaia y Alaska, los 2 extremos del continente americano, conectados por la “Ruta Panamericana». 

Tomar el Tren del Fin del Mundo es otro imperdible. Un recorrido de 60 minutos por los últimos 7 kilómetros de la traza original de la famosa senda de los presos, que conducía a la cárcel convertida en museo. Una opción es combinar el paso del tren con el Parque Nacional.

La navegación por el Canal Beagle casi es «obligatorio»: dará otra perspectiva de la ciudad y la sensación única de desplazarse por el Fin del Mundo. Las embarcaciones parten del puerto, frente al Museo del Fin del Mundo, pasa por las islas donde habitan en forma permanente lobos marinos, y también colonias de cormoranes Imperiales y Roqueros. Se hace un descenso en la isla Mary Ann y además se rodea el famoso faro Les Eclaireus (Los iluminadores).

Tips

Al armar el equipaje para un viaje a Ushuaia hay que tener en cuenta el dato del clima cambiante. Por eso, jamás debe faltar una campera, y mejor si es impermeable. Y luego ropa para vestirse por capas, como una cebolla: remera o camiseta, sweater o buzo y campera. Así tendrás la ventaja de sacarte o ponerte prendas dependiendo del clima.
El calzado más cómodo es el recomendado, especialmente tipo de trekking o antideslizante. Una mochila será una buena compañera para las excursiones. No te olvides de llevar protector solar, anteojos de sol, guantes, gorro, una botella térmica para llevar agua en las caminatas.