El 0-0 le quedó muy chico al encuentro que protagonizaron Quilmes y Agropecuario. Ojo, que el resultado no confunda. Hubo muchas situaciones de peligro y los dos coquetearon varias veces con la oportunidad de abrir el marcador. Sin embargo, la falta de puntería terminó complicando los deseos de unos y otros. Más allá de eso, el Cervecero se fue masticando bronca por haber desperdiciado la chance de escalar en la tabla de la Zona A, mientras que el Sojero sigue sin despegar.

Los flashes del cierre del duelo se los llevó Darío Sand. A diferencia de Pepe, su hermano, él se encarga de evitar los goles, no de convertirlos. Sí, porque el arquero de los de Carlos Casares se quedó con lo que hubiera sido la victoria para los del Sur. Cuando quedaba poco tiempo en el complemento, el jugador de 33 años se puso el traje de héroe tras sacar dos pelotas bárbaras: una a Jonás Acevedo y otra a Ramiro Arias. Y como si fuera poco, Acevedo, el mejorcito de Quilmes, estrelló un remate en el palo. Ay…

A pesar de la ráfaga del Cervecero del final, Agropecuario había hecho todo el desgaste durante el primer tiempo y parte del ST. Con Brian Blando como carta principal en ataque, hizo méritos suficientes para abrir el marcador, aunque sin demasiado éxito.

Así, Sand rompió la ilusión del local de quedar a tiro de Tigre, único líder del grupo. Y, claro, rompe como Pepe…