La sanción de la nueva ley de biocombustibles que aprobó el Senado de la Nación la semana pasada supone un duro golpe para Córdoba. No tanto para la producción en marcha y las inversiones que ya están plantadas, sino principalmente para la llegada y promoción de nuevas inversiones. La nueva ley generó un nuevo esquema para el corte de los combustibles fósiles y la reducción en el corte para muchos analistas y funcionarios supone un duro techo para plantear nuevas inversiones.

La ley logró 43 votos a favor y 19 en contra y entre lo más importante generó los siguientes cambios:

Biodiesel: el corte de naftas con biodiesel era, hasta ahora, del 10%. La nueva ley baja ese porcentaje al 5%, a excepción del biodiesel elaborado con caña de azúcar que se ubicará en 6%. El texto detalla que “cuando el incremento en los precios de los insumos básicos para la elaboración del biodiesel pudiera distorsionar el del combustible fósil en el surtidor, o ante situaciones de escasez por parte de las empresas elaboradoras, el Estado a través de la Secretaria de Energía, tendrá la facultad de reducir el corte hasta el 3%”.

Bioetanol: el corte actual es del 12% y la nueva ley lo mantiene en el 12%, pero el Estado puede bajarlo al 9% en condiciones de “incremento de precios de los insumos básicos” o “escasez”. El punto clave para Córdoba es que ese 12% se compone de 6% de bioetanol en base a caña de azúcar y de 6% en base a maíz, producto clave en Córdoba. Pero en caso de reducción al 9% el aporte de la caña se mantiene, en cambio el del maíz baja al 3%. Palo para Córdoba, triunfazo para los cañeros tucumanos.

Así, la concepción en amplios sectores es que con esta nueva ley “ganó el lobby de las automotrices que no tendrá que hacer fuertes inversiones para adecuar motores y perdió La Liga Bioenergética”, con representantes de productores y funcionarios de provincias agroindustriales, entre las que está Córdoba. El documento final tampoco dejó en el mejor de los escenarios a las petroleras, ya que les prohíbe participar en la producción, elaboración y destilados de biocombustibles. La nueva ley estará vigente hasta el 2030.

En diálogo con Punto a Punto, Sergio Mansur, secretario de Biocombustibles y Energías Renovables, del Ministerio de Servicios Públicos de Córdoba, remarcó la frustración que implica esta nueva ley: “Durante dos años estuvimos trabajando en un proyecto junto a 8 provincias de la Liga Bioenergética con miras a homologarnos con Brasil y con la perspectiva regional que tiene 27,5% de corte. Esa fue nuestra apuesta. Cuando se mencionó la idea de una prórroga de la ley anterior por cuatro años eso nos dejaba bien parados porque nos permitía tener tiempo para ir avanzando. Pero cuando hace un mes y medio salió este nuevo proyecto vimos un retroceso muy grande. Hay una caída del corte en el biodiesel y en el bioetanol hay un corte de caña que no se mueve nunca, pero el de maíz puede bajar al 3% con la excusa de cuidar los precios en el mercado interno. Se usaron argumentos falaces”.

Impulso desde la Provincia

“Con esta ley nueva no hay un horizonte de producción firme, una parte del mercado puede decidir no seguir apostando. Por eso salimos con proyectos para impulsar el autoconsumo de biodiesel y vamos a hacer lo mismo con el bioetanol. Pensábamos pasar de 12% de corte de bioetanol, al 15%, al 18% y finalmente al 27,5% en aproximadamente dos años. Esto va en contra de la nueva matriz que buscamos impulsar, pero vamos a seguir trabajando con propuestas propias”, apuntó Mansur.

En definitiva, en paralelo a la nueva ley nacional, Córdoba busca promover proyectos de autoconsumo. En principio se lanzan líneas de crédito a tasa subsidiada para el desarrollo de plantas pymes de biodiesel. Ese es el objetivo del “Programa de Autoconsumo de Biodiesel 100%” para la construcción o adecuación de plantas de producción de biodiesel en estado puro, sin mezclas con ningún combustible fósil, que destinará un stock de $ 500 millones. Hay líneas de ayuda económica no reintegrables y líneas de financiamiento (al 12% y con 6 meses de gracias).