El fin de semana pasado, la situación se volvió insostenible en la calle Arturo Orgaz al 600 y en sus alrededores.

Olor, casas inundadas de agua servida y un drama que aún continúa en esa zona de la ciudad de Córdoba. Como si esto fuera poco, en las últimas horas comenzaron algunos desbordes en distintas casas de la cuadra.

“Debe haber unas diez familias evacuadas por casas en donde han explotado caños adentro y sale líquido cloacal. El problema es estructural que tiene que ver con años de falta de inversión“, dijo uno de los vecinos afectados.

El problema se salió de control y la Municipalidad de Córdoba declaró la emergencia sanitaria en barrio Alberdi, Villa Páez y otros sectores que viven la misma pesadilla a causa del desborde cloacal. La medida regirá por un lapso de 60 días, con posibilidad de prorrogarse de manera automática.

Esta resolución municipal también puso en alerta a los cordobeses de esta parte de la ciudad, ya que también entienden que la situación es tan grave que ni las autoridades saben a ciencia cierta cuánto pueden tardar en solucionarlo realmente.

“Hoy se atendió a 32 personas para corroborar sus síntomas vitales y otras 19 por clínica médica. De estos últimos, ocho pacientes presentaron cuadros de gastroenteritis que pueden deberse o no al desborde cloacal”, indicaron desde la secretaría de Salud acerca de la asistencia que están prestando a los vecinos del lugar.

Culpas que se reparten, sin un resultado concreto

El martes pasado, luego de que la complicada situación saliera a la luz, la Municipalidad de Córdoba realizó una denuncia penal por “una intervención de terceros no declarada” a la que acusa de provocar los problemas. 

“El desmoronamiento de las paredes internas de la obra privada generó obstrucciones aleatorias por la acumulación de sedimentos, las cuales, luego de numerosas acciones destinadas a su reparación desde el comienzo de las tareas el 27 de septiembre, no pudieron ser resueltas”, indicaron aquel día de manera oficial, además de la visita al lugar del intendente Martín Llaryora.

Lo cierto es los días pasaron y hasta el momento nadie sabe cuál fue la empresa que estaba haciendo trabajos en el lugar y ocasionó el desastre actual. Mientras que las sospechas crecen, desde Aguas Cordobesas tomaron distancia de la problemática y hasta desligaron a empresas que concesionan. 

La novedad es que la Justicia pidió las filmaciones de la zona de la rotura del caño para saber qué empresa trabajó allí. La filmación permitiría establecer quién abrió la calzada y rompió el ducto de 700 milímetros en la esquina de Arturo Orgaz e Igualdad.

Por otra parte, el material fílmico también ayudará a conocer cómo fue la secuencia que desencadenó en la crisis sanitaria y ambiental. Según indicó La Voz, la semana que viene podría haber novedades al respecto.