El desborde cloacal que provocó un desastre ambiental ya lleva alrededor de 20 días y vecinos de barrio Alberdi y Villa Páez siguen viviendo rodeados por excrementos, agua servida y desechos que cruzan por la calle y van directo al Río Suquía.

Según cifras oficiales de un relevamiento que hizo la Municipalidad de Córdoba a 1608 personas que habitan en el sector, hasta la mañana de este miércoles ya se habían registrado 711 consultas médicas. De estas, 35 resultaron ser casos confirmados de gastroenteritis28 de rinofaringitis y cinco reacciones alérgicas. Todo a causa de convivir en cercanías de las cloacas.

Un equipo de Noticiero Doce recorrió el lugar y vecinos aseguran que son todavía más las personas enfermas. De hecho, un matrimonio con un bebé recién nacido tuvo que mudarse porque el pequeño se enfermó por la contaminación.

De hecho, contaron que hay familias enteras con cuadros de gastroenteritis. “Los chicos están faltando a la escuela y nosotros al trabajo”, relató una mujer. “Nadie viene a vernos y yo si no trabajo, no como”, agregó otra.

“Esta mañana amanecí con cólicos y otros síntomas. Todos los días es igual: el agua servida va de orilla a orilla de la calle a la noche, como si hubiese llovido. A la mañana disminuye y a las 19:30 vuelve a subir”, describió una de las vecina.

“Es insoportable, pero nos podemos ir a un hotel y dejar nuestra casa”, explicaron sobre la posibilidad que ofrecen las autoridades de evacuar a los más afectados.

“El olor se siente muy fuerte. Vengan a dar la cara, estamos abandonados”, cerró uno de los hombres que hizo el reclamo.