
Cómo se festejó ese gol de penal en Casanova. La gente deliró, obvio, pero llamó la atención el abrazo del Gurí García con su entrenador, Fabián Nardozza, justamente un ex conductor de Riestra. Lo concreto es que Walter Acuña no estaba dispuesto a que su equipo se fuera con la cabeza gacha: a los dos minutos lo empató.
UN PATADÓN DE MURILLO
El desarrollo del partido, por momentos, fue rústico. Se pegaron, se agarraron, se empujaron. Así se fueron desarrollando las acciones hasta que llegó un patadón innecesario de Murillo a Vélez. El defensor levantó su pierna izquierda casi dos metros y le embocó la cara al volante de Brown: penal bien cobrado que Gurí García cambió por el 1-0.
Curiosamente, el volante no buscó a sus compañeros para el festejo sino que fue directo a buscar a Nardozza, ex entrenador de Riestra. El DT abrazó a su player y gritó el gol con el alma. Claro, a los dos minutos las cosas volvieron a punto muerto: Acuña armó un jugadón y clavó el empate.
FINAL BIEN MOVIDO
Los últimos minutos se hicieron de ida y vuelta, con chances para ambos (Chávez pifió una insólita) y algunas picantes de Riestra, que de contra lo podría haber ganado. Pero el visitante no tuvo puntería y Almirante se topó varias veces con Vega, de gran noche. Hubo reparto de puntos en Casanova, y estuvo bien.



















