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(Foto: AFP).

Nacional de Montevideo con autoridad y experiencia, derrotó esta noche de martes a Unión de Santa Fe por 2 a 0 en el partido de ida de octavos de final de la Copa Sudamericana, en un encuentro disputado en el estadio Gran Parque Central de la capital uruguaya.

Los goles del equipo dirigido por Pablo Repetto los convirtieron en el primer tiempo, el delantero Franco Fagúndez y el lateral Leandro Lozano, con un misil ‘tres dedos’ desde afuera del área.

El partido desquite se celebrará el martes 5 de julio en el estadio 15 de Abril de la capital santafesina.

El técnico Repetto afrontó el juego con cuatro bajas por coronavirus, pero igualmente conformó un conjunto de peso y con nombres de experiencia. Y Nacional mostró los dientes desde un principio, cuando Fagúndez recibió un lateral en el área, dio media vuelta y remató, pero Mele tapó y confirmó el acierto en su contratación.

A los tres minutos, Trezza arrastró varios jugadores en paralelo a la línea del área y se la paso a Fagúndez, quien le pegó con mucha calidad de derecha y la metió abajo cerca del palo izquierdo del guardavallas ‘tatengue’.

Unión llegó recién a los 8m., luego de una buena jugada en la que Gallegos definió y Rochet tapó muy bien. Luego el guardametas ganó el rebote ante otros dos jugadores santafesinos.

Enzo Roldán y Machuca manejaban la recuperación, mientras Portillo y Zenón buscaban pasar más al ataque, con la ayuda del lateral Federico Vera para alimentar tanto a Luna Diale como a Gallegos.

Nacional amplió su diferencia a los 21m., en un corner que rechazó Gallegos y que Lozano capturó afuera del área. El lateral sacó un disparo con el borde externo de su pie derecho y clavó la pelota en el ángulo del segundo palo de Mele, para darle el segundo al “Bolso”.

Nacional sacaba a la cancha toda su estirpe y tradición copera como hizo en la fase de grupos de Libertadores ante Vélez en Liniers, cuando -por ejemplo- le ganó con dos golpes de nocaut.

Pero -además- el golpe vino por el sector izquierdo de la defensa de Unión, donde Lozano y Trezza marcaban muchas diferencias sobre Zenón y Corvalán. Es que el técnico local le sacó provecho a la vieja discusión futbolística sobre enfrentar externos con internos, ya que marcaba diferencias con sus jugadores ante las características de enganche tradicional de Zenón, que “no siente” hacer la banda como un carrillero.

Unión siguió yendo y no resignó la búsqueda del arco rival que predica Munúa y en el minuto 37, Corvalán no pudo empujarla en las narices de Rochet, cuando Gallegos se la había bajado de cabeza.

En el segundo tiempo, Unión se fue encima de Nacional, que de manera prudente retrocedió unos metros, pero sin amontonarse en el área controlada por Rochet. El equipo visitante dominaba el juego, con buen manejo de sus volantes, pero Nacional siempre preocupaba por el peso de sus golpes.

Ambos equipos movieron sus bancos y en las ventanas, Repetto sacó a sus dos delanteros que estaban muy cansados, mientras que Munúa optó por cambiar a sus carrilleros para alimentar a Luna Diale y a Troyansky, posicionados como delanteros en el área de Rochet.

Cuando Unión necesitaba el descuento, Mele debió ponerse otra vez el traje de figura para sacarle el gol al recién ingresado Ramírez. Con mucha inteligencia y oficio, Nacional mantuvo controlado a Unión y lo puso lejos de Rochet.

A los 43m, Juan Ignacio Ramírez y Mele volvieron a enfrentarse y nuevamente ganó el guardametas de paso por Fénix y Plaza Colonia, que hoy defiende los colores del ‘Tatengue’.

A falta de 40 segundos, el arquero visitante evitó un nuevo tanto, cuando le quitó la pelota en un avance al ingresado Zunino.