En el marco del festejo por los 45 años de Fundación Mediterránea, Carlos Melconian disertó una vez más frente a políticos y empresarios cordobeses, quienes mantienen la incertidumbre frente al escenario económico que atraviesa el país.

Inflación, acuerdo con el FMI y la elaboración de un plan económico apartidario por parte del Ieral fueron algunos de los ejes que abordó el economista en un discurso que se extendió durante una hora.

Sobre el acuerdo con el FMI, Melconian dijo: «fue un acuerdo por resignación de ambas partes, era incumplible desde el primer día» y agregó: «fue la primera vez que vi que el board del FMI anuncia el acuerdo a la mañana y lo quiere recalibrar a la tarde«.

El economista afirmó que entiende que “hay un riesgo político no institucional” y que “la democracia tiene que encontrar una solución a la economía”.

Siguiendo esa misma línea, Melconian resaltó que la clave es si el Fondo autorizará el desembolso de septiembre de US$4000 millones. “Si no hay ajuste, esos US$4000 millones no van a entrar; sino barajamos y damos de nuevo este programa, ese dinero no va a entrar. La nueva exigencia será volver a la ruta de los números fiscales, monetarios y externos”, explicó.

Sobre las bases de la recuperación económica del país, Melconian enfatizó que está convencido de que la recuperación “viene por el sector privado” y dijo que lo que viene son «tiempos de acuerdos».

“La propuesta debe ser explicitada y explicada con claridad. La condición prioritaria es recuperar la macroeconomía con equilibrio fiscal y un nuevo esquema cambiario y monetario”. Y apuntó que el tipo de cambio “libre y flotante es un punto de llegada y no de partida”.

Para adelante dijo que “muy probablemente nos espere la aceleración del deterioro. La suerte de cómo continúe la política vendrá de cómo siga lo económico”. En ese camino, definió las etapas que vienen: 1) de ahora hasta el verano -mundial mediante-; 2) 150 días hasta las elecciones PASO; 3) desde las PASO hasta el cambio de gestión.

Sobre la inflación, el economista proyectó entre el 7% y 8% para este mes y consideró que “no se puede seguir devaluando al dólar oficial detrás de la inflación”.

En cuanto a la iniciativa del salario básico universal, Melconian lo definió como «un disparate». «No existe en ningún lugar del mundo y no nace como respuesta a la indigencia. A la gente hay que mejorarle la calidad de vida a través de otra vía, no por este disparate de salario básico universal, que es claramente una cuestión de pelea política».