Después de la sequía que atravesó el país y provocó pérdidas irreparables y millonarias en Córdoba, anticipan un brusco cambio en cuestiones climáticas.
Según los últimos informes emitidos por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), anticipan la llegada de El Niño entre julio y agosto.

Aseguran que las probabilidades del desembarco del fenómeno rondan entre un 65 y 70 por ciento. Esto daría lugar a eventos de lluvias intensas en la temporada primavera-verano.



















