Virtual Reality Experience fue el primer local de entretenimiento de realidad virtual de la provincia. Abrió sus puertas en 2022 de la mano del arquitecto Ramiro Yelinek y del ingeniero Gonzalo Leonel Vilches quienes recientemente se vieron obligados a bajar la persiana por consecuencia de la crisis económica que golpea al país.

Ubicado en Nueva Córdoba, el local estaba totalmente equipado con módulos en donde 8 personas podían jugar en simultáneo, contaban con 45 juegos y, además, la posibilidad de realizar torneos de e-sports.

“Tomamos la decisión por una cuestión económica, no era rentable por la inversión y el retorno de dinero que ingresaba. Para mantener el local debíamos poner precios muy elevados que, en este contexto, eran difíciles de afrontar”, explica Ramiro Yelinek, uno de los socios, y agrega: “en Europa este servicio de entretenimiento se cobra US$ 30 por hora, nosotros lo teníamos en US$ 5 y para subsistir debíamos llevarlo, por los menos, a US$ 15”.

Pese a los embates de la economía los emprendedores decidieron virar el core del negocio y lanzar una nueva propuesta enfocada en el segmento corporativo. Así comenzaron a desarrollar publicidad y experiencias inmersivas para empresas. ¿Qué significa esto? a través de realidad virtual crean escenarios para presentar productos a potenciales clientes, brindándoles una experiencia inmersiva, interactiva y personalizada.

Generamos un entorno inmersivo con una experiencia surrealista. A través de realidad virtual podemos exhibir un auto, por ejemplo, recorrer oficinas, presentar información de forma interactiva”, explica Yelinek. Si bien se trata de un producto innovador que se está preparando para salir al mercado, los emprendedores estiman que una presentación de este tipo tiene un costo, aproximado, de US$ 3.000.

Visualización inmersiva, interacción directa, demostraciones prácticas, personalización, adaptabilidad y alcance global son algunos de los beneficios que resaltan los socios sobre la nueva unidad.

Además de esta nueva solución pensada en las empresas, Yelinek y Vilches trabajan en paralelo con Virtual Reality Architecture, para poder aplicar realidad virtual al sector inmobiliario.

Esto busca seducir a un comprador de una vivienda que aún no se construyó mediante herramientas tecnológicas que, además de visualizarse por medio de renders, hace que una unidad pueda “vivirse” a través de óculos o cascos visores inteligentes, creando una percepción virtual muy parecida a la real.

“En los desarrollos podemos mostrar una imagen de cómo va a quedar un proyecto finalizado ante los ojos del potencial consumidor o inversor, que de otro modo sería muy difícil poder imaginarlo con algunas terminaciones o definiciones”, explica Yelinek.

Hoy gracias a la expansión tech, la gente puede utilizar los cascos y ver los proyectos, elegir su vivienda, sentarse en un sillón, subir escaleras, abrir puertas, entre otras cosas.

Es un producto apuntado a empresas constructoras. Queremos ofrecer la posibilidad de armar los departamentos o casas como si fuese un videojuego para que los clientes los puedan ver y recorrer. Es una herramienta con mucho potencial pensado para empresas del exterior”, finaliza.

Actualmente cuentan con clientes en Estados Unidos, Australia, Albania, entre otros, y tiene un costo que parte de los US$800 a US$1.200. “La idea es captar más clientes y consolidar el proyecto”, aseguran.