En medio del tratamiento de la Ley Bases, que obtuvo dictamen en el Senado, el Gobierno busca acordar con los legisladores y avanzar en la sanción del proyecto para iniciar con una nueva etapa del plan económico.
Para entender más en profundidad cómo se viene moviendo la macro en la era Milei, el economista y titular de la consultora Economic Trends, Gastón Utrera, disertó en un nuevo desayuno de Coyuntura de revista Punto a Punto realizado en Casa Onas (Av. Rafael Núñez 4264) y acompañado por Bacar seguridad privada, Nobis Medical, Pueblo Nativo y Kolektor.
Al asumir su mandato, la primera medida que tomó el presidente fue trabajar para eliminar el déficit fiscal. Después implementó una serie de mecanismos para bajar el excedente en pesos.
El primer movimiento fue implementado por el Banco Central, que comenzó a absorber pesos. Por un lado, inició la entrega de bonos a los importadores para que regularicen su deuda con el exterior. Con el llamado “Bopreal”, el Banco Central recibe pesos de los importadores pero, en lugar de darles dólares, les entrega un bono que contempla un cronograma de pago a futuro para que reciban esos dólares. “Esta operación implica una absorción del peso y una reducción de la base monetaria”.
Por otro lado, el Ministerio de Economía puso una tasa de interés –por debajo de la inflación– a la deuda que mantiene el Banco Central con los otros bancos. “En diciembre, enero y febrero que hubo tanta inflación, esa deuda fue cayendo. Es lo que habitualmente en Argentina se conoce como licuación. Se está licuando esa deuda por inflación”.
En tercer lugar, el Tesoro Nacional coloca deuda en el mercado, toma pesos y –en lugar de gastarlos– se los devuelve al Banco Central. “Con estas medidas se logró reducir en tres meses aproximadamente un 40% del excedente de pesos. Con mucho menos dinero en el mercado, hay menos combustible para el dólar y eso hace que la divisa norteamericana baje o siga planchada”.
“La lógica de lograr el superávit fiscal, cerrar el grifo de transferencias discrecionales a provincias y después negociar, es haber aprendido lo que le pasó a Mauricio Macri que cada vez que negociaba una Ley le salía carísimo. A Milei le va a salir muy barato porque puso a las provincias en emergencia y a partir de ahí comienza a negociar realizando una obra o transfiriendo fondos”, explicó.
Pero aclaró que no se puede sostener el superávit fiscal “licuando jubilaciones o postergando pagos”. “De acá en adelante se vienen subas de tarifas para reducir subsidios, la reactivación de la actividad económica y comenzar a levantar la recaudación sin subir impuestos, aprobación de Ley Bases con privatizaciones y paquete fiscal”.
Las dos caras de Milei
“Hay dos Javier Milei. El anarco capitalista de extrema derecha y violento con el que piensa distinto y el Milei liberal, un poco más moderado, que es el que vimos en el discurso del 25 de mayo”, analiza Utrera.
“Él es las dos cosas pero, probablemente, en las últimas semanas empieza a decantar que tal vez hay una línea entre el Milei influencer internacional que llama la atención y el Milei que funciona de otra forma en Argentina. Si él es ambas cosas, lo ideal sería que logre instalarse pero gobierne con pragmatismo, como lo está haciendo con la inflación”.
“El presidente tiene mucha iniciativa política, como la tenía Cristina Kirchner, haciendo cosas que le dan centralidad, como el Pacto y Consejo de mayo. Todo el mundo está hablando de Milei, tiene una centralidad política muy alta”, planteó Utrera y dijo que “está logrando apoyo de la sociedad”. Eso nos lleva a pensar que, quizás, el triunfo que tuvo en diciembre no se debe al voto bronca, sino que realmente existió un voto esperanza con expectativas de que el país mejore”.
¿La sociedad aguanta ?
¿Qué capacidad tendrá la ciudadanía argentina para seguir resistiendo el ajuste? ¿comienza a preocupar más el desempleo que la inflación? son algunos de los interrogantes que comienzan a sonar cada vez más fuertes. Si bien hay encuestas que muestran que el apoyo al gobierno continúa, existen números que empiezan a marcar el descontento de la sociedad, la preocupación por no llegar a fin de mes o la caída del empleo que cada vez es mayor.
Los últimos datos oficiales reflejan que el derrumbe de la actividad económica en el país ya impacta con fuerza en el mercado laboral, con la pérdida de más de 80 mil puestos de trabajo tanto el sector privado como en el sector público de acuerdo con la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) difundida por la Secretaría de Trabajo.
De enero a febrero se perdieron 20.666 puestos de trabajo registrados en el sector privado, y de febrero a marzo se espera la eliminación de otros 34.166.
En lo refiere al trabajo en el sector público, desde la asunción del nuevo gobierno, se destruyeron 21.393 puestos, incluyendo tanto el nivel nacional como los subnacionales Los números del sector público, que podrían crecer en las próximas semanas si el Gobierno avanza con sus planes, se suman a los 62.920 puestos perdidos en el sector asalariado privado, totalizando 84.313 empleos.
Lo que se viene…
“En los próximos meses vamos a ver indicios de que la actividad económica se empieza a mover. Si Mieli y Caputo se mantienen en el crawling peg, la inflación va a converger en el 2% mensual, si cometieran el error de acelerarlo va a converger a un nivel más alto”.
Sobre la salida del cepo, Utrera anticipó que “puede tardar más de lo esperado” ya que el FMI pondría “restricciones a la política cambiaria que van a ser inaceptables para la lógica de Caputo”
“Si finalmente la Ley Base se concreta, Milei va a demostrar que tienen gobernabilidad y puede mostrar cómo va a cambiar la composición del ajuste” pero alertó: “lo que nadie sabe es cuánto va a aguantar la gente ya que falta mucho para recuperar el poder adquisitivo y los salarios”, finalizó.





















