En un contexto de cambios económicos y sociales, la demanda de soluciones seguras para el resguardo de objetos de valor ha aumentado significativamente. En este sentido, las cajas de seguridad privadas se convierten en una alternativa a las tradicionales cajas ofrecidas por entidades bancarias. En ese sentido hay compañías privadas que afirman tener un crecimiento en la demanda del 30% en relación al año pasado y una ocupación cercana al 90%.

El mercado de cajas de seguridad «no bancarias» ha visto un crecimiento exponencial, impulsado por la virtualización y la integración de tecnología avanzada. En Argentina, se estima que hay más de 50 mil unidades de cajas disponibles en el mercado, evidenciando una tendencia hacia soluciones más flexibles y adaptadas a las necesidades del usuario.

¿Qué hace que las cajas de seguridad no bancarias sean una opción preferible frente a las tradicionales ofrecidas por los bancos?
La problemática para algunos bancos es que en algunos casos, la disponibilidad de cajas es menor al 10% de la capacidad total. Por otro lado, una de las limitaciones más importantes que tienen los usuarios de cajas de seguridad bancarizadas es que solo pueden acceder a sus valores dentro del horario que el banco establece, además de la poca discreción a la hora de realizar cualquier transacción.

En este caso, la compañía de cajas de seguridad automatizadas propone un esquema de atención extendida de lunes a sábados, con alta discreción en el ingreso y egreso de las sucursales. A este servicio se agrega la posibilidad de contratar salas de negocios, lo que permite realizar operaciones dentro de un entorno de extrema seguridad.

Las opciones ofrecidas por empresas privadas no bancarias van desde cajas de seguridad compactas, para el almacenamiento de documentos y objetos de valor, hasta unidades más grandes que pueden albergar volúmenes considerables de bienes. Y desde el sector se asegura que en comparación con las tarifas bancarias, que pueden variar significativamente según el tamaño y la relación del cliente con la entidad, las empresas no ofrecen opciones flexibles de alquiler que van desde períodos cortos hasta contratos anuales, asegurando una gestión ágil sin la necesidad de intermediarios.