Comparándolo con el mes de mayo, aumentó el número de encuestados a los que su situación económica empeoró durante la gestión del gobierno libertario. Podemos observar un crecimiento del 11,1%, y una caída del 4,4% en los que estaban »igual de mal».

Una mayor cantidad de personas aseguraron que estaban mejor económicamente un año atrás.

Además, la encuesta se refiere a quién culpabiliza la gente por la actualidad económica de la Argentina: este mes, un 46,3% apunta contra la herencia de Alberto Fernández, mientras que el 31,6% responsabiliza a Javier Milei. El 22,1% le tira a ambos por igual.

Este número refleja un aumento en la desconfianza hacia el libertario, ya que en mayo era un 23,4 % los que le echaban la culpa por la economía, contabilizando un crecimiento del 8,2%. Esto quiere decir, que muchas de las personas que responsabilizaban a ambos mandatarios, volcaron su crítica hacia la administración actual.

Opiniones divididas en cuanto a la responsabilidad de la situación económica.

Luego de que el Gobierno destaque los números de la inflación, los encuestados respondieron acerca de cómo viene impactando ese tema en su economía cotidiana. Un 31,3% aseguró que »está empeorando la situación desde todo punto de vista», y un 27,8% que »bajó la inflación, pero no mejoró mi poder adquisitivo». En contraparte, un 21,2% dijo que »Si, siento que mi poder adquisitivo empieza a mejorar»; y un neutral 14,9%, que estableció que no mejoró ni la economía, ni su poder adquisitivo.

En cuanto a la situación de la economía familiar, un 27% manifestó que, para llegar a fin de mes, tuvo que recortar gastos; un 22,3% también llegó, pero no puede ahorrar; y un mismo porcentaje directamente no logra alcanzar el desenlace del mes económicamente. En diferencia, un 15,3% declaró que puede llegar a fin de mes, y ahorrar.

Preocupantes números en las economías familiares.

Por último, ante la consulta sobre el futuro económico a corto plazo, les consultaron que piensan de la economía de acá a seis meses: un 35,9% cree que estará mejor, mientras que 34,8%, peor. Un 16,3% respondió que no lo sabe, mientras que un 13% cree que todo se mantendrá igual.

Optimismo y pesimismo, presentes en los pensamientos de los argentinos.