Por Ariel Bogdanov. El sector desarrollista ve luz al final del túnel luego de atravesar varios meses complejos, principalmente en el primer semestre del año. Los empresarios desarrollistas del sector se ilusionan con terminar con números positivos el último trimestre del 2024, y se animan a pregonar un gran 2025 si las variables económicas impulsadas por el presidente Javier Milei, continúan estabilizándose.

El blanqueo de capitales, la baja de la inflación y la vuelta del crédito hipotecario son los grandes temas que atraviesan al sector según la mirada coincidente de los principales referentes consultados por Punto a Punto.

Rodrigo Martínez, CEO del Grupo Betania analizó el contexto actual: “Vemos un cuarto trimestre en lenta recuperación, con precios en pesos subiendo un poco al ritmo inflacionario, combinado con un dólar estable o bajando. Este escenario implica un aumento de costos en dólares y por lo tanto un crecimiento de precio en dólares de las propiedades, sobre todo de las nuevas y las que están en proceso de producción. Este proceso parece haber llegado para quedarse y se intensificara en la medida que las cuentas fiscales del Gobierno se mantengan en el terreno del superávit”, aseguró el empresario.

“De consolidarse el modelo económico, y ante la caída de la inflación, volverán a aparecer por el lado de las entidades financieras los créditos a largo plazo, lo cual podría revolucionar nuestro sector y también influir sobre los precios de los inmuebles”, agregó.

La empresaria Pía Astori, Presidenta de Grupo Astori y de Fundación Mediterránea consideró que “ya pasamos la etapa más complicada que fue en junio y allí tocamos fondo. De a poco la curva va creciendo. El ajuste fiscal que han hecho fue muy importante y era necesario. Personalmente me quedé sin algunas obras que ya teníamos, pero igual estoy contenta porque es la única forma de salir. Si el país va para adelante, vamos todos para adelante. Ahora van a hacer falta reformas como la laboral y la impositiva”, subrayó.

“Veo un crecimiento fuerte en ventas de ladrillos que es una de las empresas que nosotros tenemos. Estamos casi al tope de la capacidad. Además, la baja de la inflación hace que la gente tenga más poder adquisitivo y consuma más”, añadió.

Gonzalo Parga, Director del Grupo Edisur, también resaltó el dinamismo que se vive en el sector. “Notamos un movimiento positivo a partir de los créditos hipotecarios y del blanqueo. También ayudó la derogación de la Ley de Alquileres, ya que esto generó que los precios sean más transparentes y reales. Queda pendiente continuar con una línea de créditos para los desarrollistas destinados a avanzar en nuevos proyectos. En nuestro caso, una parte importante de las operaciones viene de la mano de pequeños inversores o profesionales, con un ticket promedio de US$ 100.000, lo cual les permite hacer una inversión segura con productos que se revalorizan”, analizó.

Créditos hipotecarios, costos y falta de información

Martín Dahan, Director de Meade – Pucheta destacó que tienen muy buenas perspectivas por el blanqueo. “Tenemos muchísimas consultas en la parte inmobiliaria. Nos llama la atención que nos encontramos con un montón de gente que tiene plata pero que no tiene asesores y no sabe cómo utilizarlo. Nos piden consejos a nosotros. Creo que la postergación del blanqueo tuvo que ver con esto. La gente de a poco se va informando”.

“Hoy es un gran momento para invertir en ladrillos. Se está vendiendo con costos viejos. El precio de venta que vemos hoy es a partir de costos viejos. Personas que tenían un inmueble que no podían vender, hoy tal vez si pueden hacerlo. Pero cuando quieran reponerlo, les va a costar más y va a tener otro costo final de reposición”.

En la misma línea se manifestó, José Luis Acevedo, Presidente del Grupo Canter que graficó los valores que debe seguir el mercado para evaluar la coyuntura. “Uno de ellos es el costo de producir un departamento. Segundo, el precio de venta inicial de nuestro producto en pozo. Tercero, el precio de venta del producto terminado. Ahí surgen 2 brechas: una es entre el costo y el pozo; después está la brecha entre el pozo y el producto terminado. Y cuarto el valor promedio del mercado del usado porque el mercado del usado no mira su costo de reposición, sino a cuanto lo compro, lo vende mirando el retrovisor”, graficó Acevedo.

“Cuando una economía está estabilizada el orden de los factores es costo, pozo, promedio del usado, y departamento 0 Km. La situación actual es que en promedio el usado está por debajo del costo; y hay una brecha entre un 15 y un 20% entre pozo y terminado. Estamos en una situación en donde todos los valores están en proceso de reacomodamiento. Las unidades terminadas en el mercado del usado se van a ir absorbiendo y eso hará que el precio de las unidades se va a ir para arriba. Los créditos hipotecarios también van a hacer que los precios suban y en un tercer componente aparecerán los dólares que mucha gente hizo este año. Creo que las variables coyunturales son muy buenas, hay buenas perspectivas, pero también es importante resaltar que es una época para tener mucha prudencia tanto para desarrollistas como para compradores”, completó el empresario.