Tras dos semanas de concretarse la salida del cepo la economía doméstica parece transitar una auténtica “pax cambiaria”. La cotización del dólar oficial promedió una cotización en torno a los $1150 a $1200 sin intervenciones del Banco Central, aunque esta semana hubo movimientos para intentar adquirir dólares a $999, sin oferentes.

En ese marco aparece como clave el dato que se conocerá el 14 de mayo, cuando se informe sobre la evolución del índice precios al consumidor de abril. Será importante observar que dato de inflación se concreta en abril, no solo para conocer si el mal dato de marzo -3,7%- es más que un dato aislado, sino también para tomar cabal dimensión del impacto de la salida del cepo. Para la mayoría de los analistas sería esperable un dato más elevado que el de marzo, superando el 4%. Aunque sin overshooting del dólar post quita del cepo un dato no muy alejado también quita argumentos a los formadores de precios que remarcaron en exceso buscando cubrirse de forma anticipada.

La actividad real buscará acomodarse y superar los fuertes desafíos que supone una economía todavía tibia en muchos sectores. En ese contexto, explorar hacia atrás y hacia adelante la dinámica de salarios, poder adquisitivo y empleo es vital.

Lo encaró la consultora OTES que generó el informe Monitor de Empleo y Salarios con datos a marzo de este año.

Salarios. En relación a los ingresos se destaca que 5 de 7 sectores analizados están en terreno negativo. El informe detalla:

-La aceleración de la inflación en el mes de marzo, dado que las paritarias fueron negociadas antes del quiebre en la dinámica inflacionaria, trajo como consecuencia una caída en 5 de los 7 salarios relevados.

-Así, los distintos salarios, además de encontrarse en niveles históricamente bajos, presentan heterogeneidad al compararlos con el valor de noviembre 2023.

-Destacan las perdidas en torno al 10% del salario de los sectores de enseñanza y comercio.

-La dinámica del salario real en abril dependerá de los impactos del nuevo régimen cambiario en los niveles de inflación, dado que el gobierno se mantiene firme en su política de no homologar acuerdos salariales por encima de sus proyecciones de inflación.

-Mirando a largo plazo, y en relación a fines del 2015, todos los sectores analizados están en “rojo”. Hay especial atraso en sectores industriales, como los trabajadores de Smata que muestran un retroceso del 53%.

-En tanto, docentes primarios de la provincia caen un 28% en relación a 2015. Y los jubilados han perdido un 26% de su poder adquisitivo.

“Hay que seguir el impacto y evolución de la política cambiaria y el ritmo de la inflación en los próximos meses. Si no hay sorpresas y la inflación se estabiliza el salario real puede ganar algo de terreno en la primera mitad del año, y luego se estanca ahí”, dice Pablo Díaz, economista de OTES.

Dinámica de empleo. En OTES también analizaron la evolución del empleo registrado en Córdoba. En ese sentido, se detalla que el empleo se incrementó 0,3% en febrero respecto de enero y es el segundo mes consecutivo que registra subas.

También advierten que la caída respecto de noviembre 2023 es de 1,5% al igual que la caída respecto del mismo mes de 2024. Si bien el empleo aún se encuentra en niveles inferiores a los previos a la asunción de Milei, pareciera estar repuntando en el inicio de 2025. El 2024 culminó con un comportamiento disimil en el empleo en los distintos sectores económicos. La industria y la construcción culminaron con caídas en relación a 2023, en tanto que el comercio y los servicios financieros tuvieron leves mejorías.

“El inicio de una nueva fase del programa económico del gobierno nacional abre algunos interrogantes acerca de cómo afectará al empleo durante el 2025 en vistas de nuevas pautas de ajuste fiscal y de cómo reaccionará el tipo de cambio ante el nuevo marco cambiario”, señalan en OTES.