Un relevamiento reciente de la consultora Casa Tres dejó en evidencia el creciente malestar de los cordobeses con el sistema impositivo actual. El estudio, muestra que un 65% de los encuestados considera que hoy paga más impuestos que en años anteriores, lo que refleja una fuerte percepción de incremento en la carga tributaria, más allá de las reformas o medidas económicas puntuales.

En contraste, apenas un 5% cree que está pagando menos tributos que en el pasado. Mientras tanto, un 30% señala que su carga impositiva se ha mantenido sin variaciones, aunque muchos de ellos también manifiestan disconformidad con el nivel actual de impuestos.

Reclamos por federalismo fiscal

El informe también reveló datos significativos sobre las preferencias de los cordobeses respecto a quién debería tener el control sobre la recaudación impositiva. El 60% de los consultados sostuvo que preferiría que sea el Gobierno de Córdoba quien concentre la recaudación de los tributos, frente a un 24% que prefiere que lo haga el Gobierno nacional y un 16% que se inclina por los municipios.

Este dato pone sobre la mesa una demanda creciente por una mayor autonomía fiscal provincial, un reclamo que viene cobrando fuerza en la dirigencia política local, especialmente en el contexto de tensión entre Nación y provincias por la distribución de fondos coparticipables.

Desconfianza en el uso de los recursos

Otro eje clave del estudio es la percepción sobre la gestión de los fondos públicos. A la hora de evaluar cómo se administran los impuestos que recauda el Estado, el 68% de los encuestados manifestó que la administración es deficiente. Solo el 18% considera que el dinero recaudado se utiliza de manera eficiente, mientras que un 14% optó por no responder o dijo no saber.

Este nivel de desconfianza en la administración pública refleja una brecha cada vez más amplia entre la ciudadanía y el Estado. «La sensación de que uno paga mucho y recibe poco a cambio es un factor que deteriora la legitimidad del sistema impositivo», explicó el economista José María Rinaldi. “Si a eso se le suma la inflación, la caída del salario real y la informalidad, se genera un clima de agotamiento fiscal”, agregó.

Un sistema percibido como injusto

En línea con lo anterior, el 58% de los cordobeses encuestados calificó al sistema impositivo como «injusto», mientras que solo un 21% lo considera «justo». El 21% restante no emitió una opinión concreta al respecto.

Esta percepción se inscribe en un debate más amplio sobre el peso de los impuestos en la economía argentina. Con una presión fiscal entre las más altas de América Latina, las críticas suelen apuntar tanto a la multiplicidad de tributos como a su carácter regresivo, es decir, que afectan en mayor proporción a quienes tienen menos ingresos.