La industria nacional de la indumentaria atraviesa una etapa crítica. Según el último informe de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), las ventas del sector registraron una caída interanual del 7,7%, el peor resultado del año. Más de la mitad de las empresas (56%) reportaron bajas en sus ventas, mientras que solo un 32% declaró haber tenido aumentos.

Este panorama se agrava por un dato contundente: el gasto de los argentinos en la compra de ropa en el exterior alcanzó un nivel récord en los primeros cinco meses del año. Entre enero y mayo de 2025, se desembolsaron US$ 1.572 millones en indumentaria adquirida fuera del país, lo que representa un crecimiento interanual del 136% y supera en un 9% el récord anterior, registrado en 2017. Así, se establece una nueva marca histórica en términos de compras externas de vestimenta.

Uno de los factores clave detrás de este fenómeno es el auge del sistema “Puerta a Puerta”, que permite recibir compras del exterior directamente en el domicilio. Los envíos internacionales por este canal crecieron un 211% en lo que va del año, y tan solo en mayo se dispararon un 253%.

Desde la CIAI alertan sobre el impacto que esta tendencia de consumo tiene sobre la industria nacional, en un contexto donde las empresas del sector enfrentan una caída sostenida en las ventas internas y señalan la falta de demanda como su principal preocupación (77% de las firmas).

Aumentan los stocks y caen las expectativas

La difícil coyuntura se refleja también en otros indicadores: el 58% de las empresas no logró trasladar los aumentos salariales a precios, cuando en el bimestre anterior ese porcentaje era del 40%. El exceso de inventario también se profundiza: el 35% de las empresas reportó tener stocks elevados, frente al 24% que manifestaba esa situación previamente.

En materia de empleo, el 24% de las empresas ajustó su personal por jubilaciones o renuncias no reemplazadas, y el 18% recurrió a despidos directos.

Además, las expectativas empresarias se deterioran: las perspectivas “regulares” bajaron 24 puntos porcentuales (del 72% al 48%), mientras que crecieron las proyecciones negativas para lo que resta del año.

La CIAI advierte que la combinación de menor consumo interno, crecimiento exponencial de las compras externas y márgenes más estrechos pone en jaque al entramado productivo nacional de la indumentaria.