Se viene una fecha más que especial para Franco Colapinto: el GP de Azerbaiyán, en Bakú, donde hace un año sumó sus primeros puntos en la Fórmula 1 y obtuvo su mejor resultado hasta el momento (8°). La categoría no es ajena a esto, y puso su atención en el piloto argentino de distintas maneras. En primer lugar, poniendo su rostro en el póster oficial con el que introdujo el Gran Premio, y además, con un ping pong en el que habló de todo.
En esta charla, que se dio en el marco de la sección Getting to Know (en español, «conociendo a…»), el bonaerense discutió algunas cuestiones relativas al automovilismo, pero los tópicos más coloridos fueron los ajenos a las pistas: quién es su mejor amigo en la categoría, con qué ídolos tendría una cena, dónde se ve dentro de cinco años, y demás.
Consultado por los referentes, tanto del presente como del pasado, con los que se sentaría a comer y hacer sobremesa, Colapinto no dudó: «Juan Manuel Fangio, Ayrton Senna y Lewis Hamilton. Esos son los pilotos que más admiro, con los que crecí y los que fueron mis héroes desde muy pequeño. Solo escuchar todas sus historias en el deporte, en diferentes momentos y épocas, cómo conducían antes y cómo eran los mejores en cada momento… Historias hermosas, sin duda, y un buen resumen de la historia del deporte».
En cuanto al piloto más cercano, Franco contestó y fundamentó: «Quizás Gabriel Bortoleto. Lo conozco desde hace mucho tiempo, cuando corríamos karting. Es un buen tipo, y ambos somos latinos. Es con quien me siento más cercano, probablemente». Antes de ganarse la titularidad en Alpine, el piloto de 22 años se hizo presente en algunos circuitos y siempre se lo vio alrededor del brasileño, que ganó la Fórmula 2 hace menos de un año y compite para Sauber desde esta temporada.
Si hubo ping pong, no podían faltar preguntas como cuáles son sus shows favoritos (Suits, la serie de abogados, y recordó con cariño a las películas El Lobo de Wall Street y Rush); cuántos idiomas habla, con buen nivel de español, inglés e italiano, además de un poquito de portugués -está aprendiendo francés-; dónde le gusta vacacionar, con predilección por la playa («solía ir a México», agregó), y qué trabajo tendría si no fuera piloto, decantándose por la ingeniería, algo que le «encantaba» y «estudié mucho» aunque no le entusiasme la idea de ponerse a leer…
Finalmente, para la última pregunta de la entrevista, el periodista Mike Seymour optó por dónde quiere estar dentro de cinco años. Para ese entonces, el que es un jovencito haciendo sus primeros pasos en la Máxima será un corredor formado, de 27 pirulos y con las mismas ganas de ganar que presenta ahora. ¿Qué respondió? «Aún acá, en la Fórmula 1». En Bakú, lugar feliz para el argentino, tratará de seguir creando recuerdos imborrables.
El ping pong completo de Franco Colapinto con la Fórmula 1
-¿Podrías describirte en tres palabras?
-Humilde, cariñoso y apasionado.
-¿Qué te hizo enamorarte de la F1? ¿Hay algún momento que destaque?
-¡La verdad es que no! Siempre me han gustado los deportes, esa adrenalina con motor, algo que te impulsa a ir rápido. De joven, solía montar mucho en quad. Desde que empecé a ver la F1… me enamoré de ella desde muy pequeño, tenía unos seis años. Luego empecé a ir a ver carreras en Argentina, a ver los coches de turismo, el TC (Turismo Carretera) y todos esos campeonatos. Cuando crecí, pensé: «¡Tengo muchas ganas de ir a la F1!». Fue entonces cuando decidí venir a Europa y empezar mi aventura aquí.
-¿Cuando y donde condujiste algo por primera vez?
-Sé el momento en que empezó a gustarme de verdad: fue cuando me regalaron mi primer quad a los cuatro años. Conducía desde los tres años. Siempre me ha gustado la velocidad, algo que te da esa adrenalina y esa sensación de ir al límite.
-Hay mucha presión en la siguiente pregunta… ¿Cuántas veces te tomó aprobar el examen de conducir?
-¡Uno! Solo uno. No como los demás pilotos de F1. He oído que han sido muy malos en esto…
-Hay algunas historias interesantes por ahí…
-Para mí ha sido fácil, de hecho lo aprobé a los 17 años, porque en Argentina se puede hacer un año antes.
-¿Quién es tu mejor amigo dentro del paddock?
-Quizás Gabriel Bortoleto. Lo conozco desde hace mucho tiempo, cuando jugábamos karting. Es un buen tipo, y ambos somos latinos. Es con quien me siento más cercano, probablemente.
-¿A qué tres personalidades de la F1, pasadas o presentes, invitarías a una cena y por qué?
-[Juan Manuel] Fangio, [Ayrton] Senna y Lewis [Hamilton]. Estos son los pilotos que más admiro, los pilotos con los que crecí y los que fueron mis héroes desde muy pequeño. Solo escuchar todas sus historias en el deporte, en diferentes momentos y épocas… Creo que escuchar esa diferencia entre cómo conducían antes y cómo eran los mejores en cada momento… Historias hermosas, sin duda, y un buen resumen de la historia del deporte.
-¿Cuáles han sido las mejores vacaciones que has tenido?
-Me gusta ir a la playa. De pequeño, solíamos ir a México de vacaciones, y eso me encantaba. De niño, cuando vas a la escuela y al trabajo, te encanta ir a la playa y disfrutarlo. En esa época disfrutaba muchísimo de las vacaciones. Cuando eres un poco mayor, empiezas a extrañarlo un poco. Ahora es difícil pasar tanto tiempo con la familia y lo extrañas aún más.
-Cuál es tu película y programa de televisión favorito de todos los tiempos?
-Me encanta Suits, la serie sobre abogados. La vi hace mucho. ¿Película? Uf… Diferentes. He visto El Lobo de Wall Street muchas veces, me gusta mucho Rush, y también las películas de acción. ¡Es difícil elegir!
-¿Cuántos idiomas hablas? ¿Hay otros que te gustaría aprender?
-Me encantaría aprender francés. Lo estoy aprendiendo poco a poco, con el tiempo y hablándolo un poco más. Sobre todo en un equipo francés, con Pierre [Gasly] hablando mucho francés, me encantaría entender lo que dicen. Hablo español, italiano e inglés, así que son tres. Algo de portugués, pero no puedo decir que sea un cuarto idioma; ¡quizás tres y medio!
-¿Qué otro trabajo te gustaría poder probar por un día?
-De joven, me encantaba la ingeniería. Fui a una escuela técnica, así que estudié mucha ingeniería allí. Quizás sea un trabajo que podría intentar, pero hay mucho que estudiar, ¡y no me entusiasma mucho!
-Muchos conductores han dicho piloto de combate o astronauta…
-Sí, la verdad es que ser astronauta sería genial. Es bastante divertido y con mucha adrenalina, así que no está nada mal. Supongo que después de pasar un tiempo en el espacio, en esa cabina, ¡da un poco de claustrofobia!
-¿Cuál es el mejor consejo que has recibido?
-Eso significaba nunca rendirse y, cuando te sientes mal, seguir adelante. Me encantan los consejos cuando estás pasando por un momento difícil; te animan, y por suerte, tuve a muchas de estas personas siempre apoyándome y animándome. Más que un simple consejo, son solo esas personas las que me apoyaron y me impulsaron en la dirección que debía tomar.
-¿Cuál es tu momento de mayor orgullo en la F1 hasta ahora?
Creo que fue en Bakú el año pasado, mi segunda carrera. Estar en la Q3 y en los puntos fue uno de los mejores momentos de la F1 hasta ahora. No tenía preparación, así que fue un comienzo bastante bueno e impresionante.
-¿Aún parece que fue ayer? Ya casi hace un año…
-Sí, solo hace un año, pero parece menos. El tiempo pasó rapidísimo este año, pero pasaron muchas cosas. Es increíble cómo pasa el tiempo.
-¿Dónde quieres estar dentro de cinco años?
¡Aún acá, en la F1!

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