Daniel Llorio, uno de los peritos que trabajó en la causa,habló por primera vez de manera pública.

La historia judicial sobre la explosión en Río Tercero ,uno de los hechos más traumáticos de la Córdoba reciente,dio un giro definitorio con el avance de las pericias. Después de décadas en las que se instaló públicamente la idea de un accidente, la investigación científica concluyó que el episodio fue provocado deliberadamente.

Así lo ratificó Daniel Llorio, uno de los peritos que trabajó en la causa y que habló por primera vez de manera pública. “De decir que esto fue un accidente pasó el tiempo, la Justicia avanzó y este verdadero desastre fue un hecho intencional”, afirmó.

Llorio explicó que para llegar a esa conclusión hubo un trabajo técnico extenso y profundo “Nos llevó más de 1.500 horas de lectura. La causa tenía más de 10.000 páginas. Tuvimos que leer todo, limpiar recusaciones, recursos y quedarnos con los dichos y las pruebas concretas. Hicimos el inventario completo de los explosivos recolectados y descargamos proyectiles para analizarlos con cadena de custodia”.

El perito reveló que incluso se reprodujo el mecanismo de detonación a distancia. “Se decía que en Río Tercero no había celulares y que no podía ser activado así. Pero en una de las imágenes aparece un periodista con un celular funcionando. Nosotros hicimos la experiencia: hicimos una detonación con celular. Simplemente al sonar la llamada, genera la chispa para la explosión”, detalló.

También se replicó la secuencia explosiva tal como habría ocurrido en la planta “Se generaron dos explosiones simultáneas, una de mayor velocidad y otra de menor. Reproducimos el mismo ángulo que se ve en la planta. Ese triángulo que se ve en las fotos aéreas no existiría si la onda explosiva no hubiese sido direccionada”.

Sobre el clima político de aquel momento, recordó “Escuché a Menéndez, a Mestre y a todo el arco político. Cada uno se cubre como puede. Las declaraciones políticas siempre son políticas”.

Consultado sobre el impacto final de las pericias en el proceso judicial, agregó “El Tribunal Oral Federal 2 tomó nuestro informe y lo hizo propio. Siempre hay oposiciones, pero lo que hicimos se ajustó a lo que corresponde científicamente”.

Tres décadas después, la herida sigue abierta y la sensación de deuda judicial persiste. Llorio lo resumió así “Se pudo determinar que fue intencional. Pero la sensación general sigue siendo falta de justicia”.

Fuente : Telefe Córdoba Argentina