La caída del empleo industrial volvió a acelerarse en agosto y encendió nuevas alertas en el sector fabril argentino. Según el último relevamiento de la Unión Industrial Argentina (UIA), el empleo asalariado registrado en la industria retrocedió 1,4% interanual, lo que equivale a 16.180 trabajadores menos, y se ubicó en su nivel más bajo desde 2022.
En la comparación mensual desestacionalizada, la contracción fue del 0,3%, con 3.141 puestos menos, perforando el piso que se había alcanzado en julio de 2024. “El empleo asalariado industrial se encuentra en su nivel más bajo en tres años”, subrayó el informe, que advierte además que durante los primeros ocho meses de 2025 la industria ya perdió más de 15.000 empleos.
Un retroceso generalizado por sectores
El deterioro del empleo impactó a casi todas las ramas fabriles. Los sectores más afectados fueron:
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Textiles, confecciones, cuero y calzado, que perdió 6.822 puestos interanuales (-6%).
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Metalmecánica, con 4.895 empleos menos (-2,2%).
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Química y petroquímica, con una baja de 1.891 trabajadores (-1,1%).
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Automotores y neumáticos, que cedió 2.107 puestos (-2,4%).
En total, la industria empleaba 1.147.209 trabajadores formales en agosto, cifra que implica una caída del 4,1% respecto de agosto de 2023, es decir, 48.432 empleos menos en un año.
Incluso sectores tradicionalmente más estables, como madera y papel o metalurgia básica, registraron bajas relevantes. Solo alimentos y tabaco mostró una mejora moderada de 0,4%.
El empleo privado total también cae
El retroceso industrial se enmarca en una tendencia más amplia: el empleo asalariado privado total cayó 0,2% interanual en agosto, lo que implicó 11.082 trabajadores menos. La UIA destaca que la comparación con agosto de 2023 arroja una pérdida acumulada de 183.455 puestos en el sector privado, lo que representa una contracción del 2,9%
Más suspensiones y expectativas en negativo
La Encuesta de Indicadores Laborales también muestra un deterioro en los mecanismos internos de ajuste. En julio se incrementó la proporción de firmas que aplicaron suspensiones y creció la tasa de suspensiones por cada 100 trabajadores.
A su vez, las expectativas empresarias anticipan que este escenario podría extenderse. Según datos del INDEC citados en el informe, solo el 4% de las empresas espera aumentar su dotación de personal en los próximos tres meses, y el 6,9% prevé elevar las horas trabajadas. Las expectativas netas se ubican en terreno fuertemente negativo: –12,5 puntos para la dotación y –11,7 para horas trabajadas. “Las expectativas se mantienen en valores negativos para ambos indicadores”, señala el relevamiento
Desocupación estable, pero con menor actividad
Los datos de la Encuesta Permanente de Hogares correspondientes al segundo trimestre de 2025 muestran una tasa de desocupación del 7,6%, igual a la del año previo. Sin embargo, tanto la tasa de actividad como la de empleo cayeron: la actividad se ubicó en 48,1%, 0,4 puntos menos que un año atrás, y el empleo bajó a 44,5%, con una caída interanual de 0,3 puntos.
Menos empresas industriales
La contracción también se refleja en la cantidad de empleadores registrados en el sistema de Riesgos del Trabajo. En agosto, el número de empresas industriales cayó 2,4% interanual, lo que implica 1.184 firmas menos, y acumula una baja del 4,3% respecto del último pico registrado en diciembre de 2023 (unas 2.119 empresas menos).
Una década de estancamiento
Al poner los datos en perspectiva histórica, la UIA recuerda que el empleo industrial continúa por debajo de sus mejores años: en comparación con el máximo de octubre de 2013, el sector emplea 114.063 trabajadores menos, lo que implica un retroceso del 9,1%.
La entidad señala que la velocidad de caída se aceleró en los últimos meses: mientras en el primer semestre de 2025 se perdían unos 1.500 puestos mensuales, en agosto solo la industria perdió más del doble.
Un mapa geográfico desigual
En la distribución por provincias, se observan fuertes disparidades. En términos interanuales, las mayores caídas del empleo registrado total se registraron en:
En cambio, provincias como Neuquén, San Juan, Mendoza o Tierra del Fuego mostraron mejoras interanuales en el empleo registrado privado. No obstante, incluso en esos casos, la industria manufacturera local sigue por debajo de sus máximos previos.
