¿Sigue la relación de Jack Doohan con Alpine y por qué apareció corriendo en Japón para otro equipo?

Esta semana, el nombre de Jack Doohan volvió a circular con fuerza cuando fue visto en Suzuka, pero no caminando el paddock de la Fórmula 1 ni con un rol protocolar en Alpine. El australiano se subió a un monoplaza de la Super Formula Japonesa, sorprendiendo a propios y extraños y alimentando todo tipo de especulaciones sobre su futuro. ¿Estaba probándose para un nuevo rumbo? ¿Era el paso previo a una salida definitiva del universo azul y rosa?

El aussie, a quien Franco Colapinto reemplazó desde la 7a fecha de la Máxima, este año en el GP de Imola, de a poco quedó lejos de los radares y, con su aparición reciente en la pista japonese, se afirmó que ya no formaba parte del equipo. Pero…

Olé pudo confirmar que la realidad es otra. Lejos de estar desvinculado, Doohan sigue teniendo contrato con Alpine, incluso para 2026 y, puertas adentro, la propia marca lo mantiene ligado a la escudería de cara al futuro. Ese es hoy su camino natural, salvo que el australiano decida, por voluntad propia, emigrar hacia otras categorías.

Según confiaron a este diario desde la sede de Enstone, Doohan «sigue siendo piloto de Alpine». ¿Y por qué apareció corriendo en Japón con otro equipo en otra categoría? También hay una respuesta: «Está abierto a competir en otras categorías con el permiso del equipo».

El contexto ayuda a entender el misterio ahora resuelto. Doohan fue quien ocupó el rol de piloto de Alpine hasta el Gran Premio de Miami, sexta fecha del calendario. Luego, sustituido por el argentino, el australiano quedó como primer piloto de reserva, aunque ese lugar tampoco duró demasiado: con el correr de las carreras, el estonio Paul Aron pasó a ocupar ese rol.

A partir de ahí, el vínculo de Doohan con el equipo fue, al menos hacia afuera, cada vez más difuso. No tuvo funciones visibles ni participación activa en el desarrollo del auto o en los simuladores, y sus apariciones públicas fueron esporádicas. Una de las más llamativas se dio en San Pablo, donde se lo vio en el paddock con ropa de Alpine, aunque en versión “casual”, lejos del protagonismo que había tenido meses atrás.

Suzuka, entonces, volvió a ponerlo en escena. Y no fue una semana sencilla: Doohan sufrió tres accidentes, uno por día, miércoles, jueves y viernes, todos en el mismo sector del circuito japonés, en una seguidilla tan llamativa como incómoda y que no pasó inadvertida.

Así, entre rumores de salida, apariciones inesperadas y un contrato que sigue vigente, Doohan transita una etapa silenciosa pero cargada de señales. Sabe que le costará volver a meterse de lleno en la F1 (trató aunque ningún equipo lo convocó como reserva para el 2026) por más que en Alpine le mantengan su lugar. Uno que cada vez está más lejos de una butaca de auto.