Pero ¿quiénes eran estas personas? Un cráneo de las personas que vivían en Gran Bretaña en esa época muestra que no eran de nuestra especie, sino un tipo diferente de humano.

«La forma del cráneo y los pequeños detalles sugieren que probablemente se trataba de neandertales muy tempranos. Incluso hace 400.000 años, los neandertales estaban comenzando su evolución. Por lo tanto, creemos que los fuegos en Barnham fueron hechos por neandertales tempranos».

El equipo de investigación cree que la fogata de Barnham era una de muchas en toda Europa en la misma época. Pero hasta ahora, es el primer lugar donde se puede demostrar que las personas realmente hacían fuego en lugar de simplemente alimentar llamas naturales. El profesor Stringer cree que probablemente existía una tecnología similar en otros yacimientos, y que los grupos que cruzaron el puente terrestre que existía entre Gran Bretaña y el resto del continente europeo trajeron consigo este conocimiento.

“Estas personas probablemente trajeron consigo el saber de cómo hacer fuego. Tener fuego instantáneo cuando lo necesitas, donde lo necesitas, habría sido fundamental para su adaptación al entorno británico”.

Nuestra especie, el Homo sapiens, no llegó a Barnham hasta 350.000 años después de estos incendios. Aún no se ha resuelto exactamente cuándo nuestra especie produjo sus propias chispas. Pero los expertos creen que una vez que cualquier especie humana desarrolla la tecnología, la idea se propaga tan rápido… como un incendio.

Este descubrimiento publicado en la revista Nature (https://www.nature.com/articles/s41586-025-09855-6), es el inicio de una nueva búsqueda para saber dónde otros grupos humanos, incluyendo nuestra propia especie, Homo sapiens, aprendieron a utilizar una tecnología que nos convirtió en las personas inventivas e innovadoras que somos hoy.