“Esta guerra es entre dos y no nos podemos meter”, se escuchó en El Panal el miércoles por la noche, apenas finalizado el errático y desconcertante —por momentos— discurso del presidente Alberto Fernández anunciando nuevas restricciones todo el país, “pero principalmente para el Área Metropolitana”, ya que según el Jefe de Estado, “el epicentro del rebrote de casos de Covid se produce en Caba”.

“El discurso de Alberto, más allá de las consideraciones que se pueden hacer, como por ejemplo lo que dijo respecto al relajamiento de los médicos, en el fondo tuvo un destinatario: Horacio Rodríguez Larreta”, sostuvo un allegado al entorno del gobernador Juan Schiaretti.

“Que tenga 30.000 casos diarios indica que la situación es compleja. Pero lo que pasa en Buenos Aires no necesariamente es lo que se ve en las provincias”, agregó la fuente consultada por este medio, quien se encargó de no minimizar la realidad: en la jornada de ayer, Córdoba contaba con alrededor de mil pacientes internados en terapia, aunque con un dato no menor: el aumento de pacientes hospitalizados es más lento que la suba de los contagios.

“Que ningún gobernador se haya sumado al DNU presidencial explica muchas cosas, no solo la soledad en la que está quedando el Presidente, sino también que las provincias pueden gestionar la pandemia sin tomar, por el momento, medidas tan drásticas”, añadió.

Schiaretti es consciente de esa situación. De hecho, está al tanto de lo que piensa el cordobés, que en su gran mayoría realizó un durísimo diagnóstico del discurso y las medidas adoptadas por Fernández en los últimos días, pero también de la ‘cuarentena eterna’ del 2020 y del ‘vacunatorio Vip’ y que considera que la situación, a nivel país, “no se sostiene más”.

“La cuarentena como única herramienta quedó demostrado que no dio los resultados esperados. Si bien hay que entender que es difícil tomar decisiones en este momento, cuando todas las variables están fuera de control, más que cerrar o no cerrar, depende de la responsabilidad de cada uno”, sostiene Ércole Felippa, presidente de Manfrey, quien agrega que “adoptar restricciones por sí solas, que no estén acompañadas por otras medidas como testeos y vacunación, ya quedó demostrado que no son suficientes”.

Felippa añade que la “economía está en un nivel de deterioro que no resiste más restricciones. Hay que priorizar la salud y también la actividad económica. Los riesgos de los efectos colaterales pueden ser peores que la enfermedad en sí misma”.

Para Rosana Negrini, presidenta de Agrometal, es clave analizar la variable “Amba”. “Nosotros somos del interior del interior, por lo que nuestra situación es diferente de la de Córdoba capital”, sostiene. Si bien en Monte Maíz empezaron los aislamientos, la empresaria pone de manifiesto que “los protocolos funcionan. No voy a opinar de lo que dijo el Presidente, pero soy una defensora de la salud con trabajo, porque no podemos estar sin trabajo ni educación. En nuestra empresa trabajamos todo el año pasado y no paramos nunca. Con protocolos, controles y muchísimos testeos, el país tiene que seguir funcionando, porque esta pandemia va a llevar mucho tiempo”.

Por su parte, José Viale, presidente de la Cámara de Comercio de Córdoba, es enfático: “Entendemos que es correcta la posición del gobernador Schiaretti de no adherir al cierre de actividades como lo propone el Presidente de la Nación”. Y suma al debate el comunicado que presentaron los diputados y senadores por Córdoba que representan al Frente de Todos: “Se trata de una opinión con fuerte contenido político y muestra un total desprecio a la realidad económica y sanitaria de la Provincia”, sostuvo el presidente de la CAC.

Qué dice la industria

Marcelo Uribarren, presidente de la Unión Industrial de Córdoba, destaca el hecho de que ante un crecimiento exponencial de casos como el que está aconteciendo en el país “es clave determinar dónde se producen los contagios. Estamos convencidos de que la industria no es un lugar donde se desarrollen los casos, los que tuvimos llegaron de afuera y no se han replicado puertas adentro, por eso estimamos que, llegado el caso, la restricción industrial va a ser algo que Schiaretti dejará para el final”.

El empresario sostiene respecto a aquellos que piden más restricciones que “en los ámbitos de la industria, el comercio y la educación no se puede parar. Obviamente que hacen falta testeos inteligentes y vacunas y como última medida restringir en los sectores donde se generan más contagios, que no son los nombrados”.

En tanto, Isabel , al frente de Fumiscor, señala que las industrias de Córdoba “estamos habilitadas con los protocolos correspondientes y los contagios no se producen dentro de las plantas industriales. Lo mismo sucede en las escuelas, con las burbujas y la semipresencialidad. A eso hay que sumar el tema de las vacunas: es vital, principalmente para que el personal de riesgo vuelva al trabajo”.

Los gastronómicos, en apuros

Emilio Bruno es uno de los empresarios gastronómicos referente de la nueva camada. Con emprendimientos en Güemes, Bruno pone de relieve que “ninguna provincia se plegó a los anuncios del Presidente”, por lo que se percibe claramente que Fernández “está teniendo un gobierno unitario y hay una lectura más: debería escuchar más a las provincias, que tienen otras realidades que Buenos Aires. Da la sensación de que lo que pasa en Capital Federal es lo único que sucede en el país”.

“A nosotros, que tenemos mucha gente a cargo y que no sabemos hacer otra cosa, todas las restricciones nos juegan en contra y más cuando lo único que hacemos es producir empleo y pagar impuestos. Ya estamos asfixiados y no podemos creer que otra vez estemos en la misma situación, más teniendo en cuenta que la responsabilidad es del gobierno porque la verdadera solución a este problema son las vacunas y hoy no las tenemos”, completa.

“A merced del Instituto Patria” 

Manuel Tagle y Horacio Parga integran la Bolsa de Comercio de Córdoba y tienen opiniones coincidentes respecto a los anuncios del presidente Alberto Fernández y el manejo de la pandemia. Tagle, presidente de la entidad, sostiene que “es una decisión que traspasa todos los límites de la racionalidad y la sensatez pensar en que Argentina está para sufrir una cuarentena severa de nuevo o eliminar la presencialidad de las escuelas”.

“Creo que se le ha hecho un daño enorme a la Argentina con esta cuarentena, no solo en la economía, sino también en los aspectos psicológicos de la sociedad. Es una demostración más de los errores conceptuales que caracterizan a este gobierno: hay cercenamiento de las libertades económicas, con controles de precios, de tarifas, de cepo cambiario y ahora hay cercenamiento de las libertades civiles e individuales, lo cual es muy peligroso. El gobierno de Córdoba hace muy bien de no plegarse a estas decisiones”.

Por su parte, Horacio Parga (Grupo Edisur) asegura: “Estas limitaciones que ha puesto el Presidente son apresuradas, políticas y sin el más mínimo consenso ni siquiera con sus propios ministros, y que lo muestra totalmente a merced del Instituto Patria”. El empresario añadió que “las genera como si no hubiéramos tenido la cuarentena eterna del año pasado y como si fuera solamente por 15 días, cuando la gente sospecha con fundamento que va a ser por más tiempo. Pareciera que el Presidente está desorientado, solo, y en medio de una situación económica, sanitaria y social que es verdaderamente grave”.

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