Por Carlos María Escalera – Presidente de Escalera Bursátil y Agencia de Liquidación y Compensación Córdoba

En el mercado actual argentino y Córdoba no es muy distinto al nacional, reina la incertidumbre sobre el rumbo económico, sanitario y político del país.

Esto ha provocado una fuerte baja en los bonos argentinos emitidos en dólares post reestructuración de la deuda privada, que en los últimos 30 días ha dado algunas señales de reversión, pero que no logran recuperar la confianza de los inversores. Estos bonos son utilizados mucho más como un medio para adquirir dólares “MEP” y “CCL” que como inversión.

Donde sí se advierte un interés importante de los inversores es en los títulos ajustables por CER que, ante la relativamente baja tasa de interés que pagan los plazos fijos y cauciones bursátiles que ha sido negativa contra la inflación desde hace más de un año, optan por estos títulos para intentar preservar el poder adquisitivo de sus ahorros.

Por el lado de las acciones de empresas argentinas, han seguido un camino parecido al de los bonos emitidos en dólares, con precios muy rezagados y un intento de recomposición en los últimos treinta días.

No obstante, este repunte observado en las acciones en el último mes, el volumen operado en CEDEARs (certificados de depósitos de acciones que cotizan en Estados Unidos), continúa siendo casi el doble de lo operado en acciones locales.

En definitiva, es claro que en Argentina y en Córdoba, los inversores privilegian la inversión en activos ajustables por CER y en acciones vinculadas al dólar, e incluso en el dólar mismo, antes que correr riesgos en bonos emitidos en dólares y acciones argentinas.

¿Qué esperar para los próximos meses?

Dentro de Argentina, solamente podría cambiar el ánimo de los inversores un acuerdo claro con el FMI, con un fuerte respaldo político (eventualmente con la aprobación en el Congreso Nacional del acuerdo al que se arribe) y esto todavía parecería está lejos de ser una realidad.

Más allá de alguna reacción ante el resultado electoral de noviembre, la gran duda sigue siendo que rumbo seguirá el país y ni los gobernantes ni los políticos en general la despejan por ahora.

El mundo desarrollado sin duda está superando la pandemia y la actividad en los países desarrollados va retomando normalidad, lo cual genera expectativas en los inversores locales, sobre todo para posicionarse en CEDEARs vinculados a la actividad real no tecnológica, que es el sector que ha quedado rezagado a lo largo del año 2020 y aún en lo que va del 2021. El sector tecnológico en Estados Unidos tuvo un fuerte crecimiento durante el año pasado, que produjo inmensas ganancias en las empresas que están en ese rubro, pero los inversores desconfían de la capacidad de mantener sus niveles de crecimiento post pandemia.

Nadie duda que empresas como NETFLIX, APPLE, GOOGLE, FACEBOOK, etc., seguirán andando bien, ya que sus usuarios no volverán a la época pre pandemia, lo que se duda es si seguirán creciendo al nivel que lo hicieron en el último año y medio. Por el contrario, empresas vinculadas al turismo (aerolíneas, cruceros, parques de diversiones), a la gastronomía, a las inversiones en infraestructura, etc., que fueron muy golpeadas por las restricciones que tuvo todo el mundo durante un año, podrían revertir sus resultados rápidamente en la normalidad.

Los inversores siguen pensando que el mundo se recuperará antes que nosotros