En un contexto de tanta incertidumbre como el que atraviesa el país, y el mundo, nace en Córdoba un proyecto con combina un hotel ejecutivo y un restó de autor.

Ñú Posta Urbana acaba de abrir sus puertas en Av. Fernando Fader 3587 –dónde funcionara el Fader Hotel- cuenta con 16 habitaciones ejecutivas, denominadas Postas Clásicas y Superiores, equipadas con las más cálidas y modernas comodidades, a las que se suman un amplio abanico de servicios de la hotelería entre los que se destacan amenidades como elección de almohadas, yoga en el cuarto y movie night.

La gastronomía estará a cargo del Chef Miguel Escalante y la coordinación general de Matías Causa. El Restó de Ñu es una posta abierta todo el día y para cualquier momento que se llegue a ella.

Cuenta con capacidad para 100 comensales, vajilla personalizada engamada con reminiscencias conceptuales, una cava con 200 etiquetas de bodegas boutiques premiadas de Argentina, incluso de Córdoba, panadería propia, una carta con platos únicos de cordero orgánico y diversas carnes de la región, truchas de nuestras sierras, vegetales y frutas orgánicas de su huerta propia, infusiones de autor incluyendo blends propios de diversos tés y mates, baristas y cocteleros profesionales y un abanico de delicatesen y productos locales que completan la oferta desde el desayuno a la cena. Otro detalle a mencionar, es que el fuego y el horno de barro son protagonistas en toda la línea de cocina, que incluye los postres.

Se trata de un nuevo concepto de hotelería y gastronomía inspirado en lo más profundo de nuestras raíces, con el fiel propósito de ser la posta que te da un respiro de aire fresco en tu travesía de todos los días.

“La vida te lleva por distintos caminos. Siempre tuve el sueño de un espacio como éste, de poder encontrar un lugar con las comodidades de hoy, pero que me atendieran con la entrega y la energía que solo lo hacían los abuelos en una posada de campo, o el puestero de un hostal o en ese vínculo de una pulpería de tierra adentro. Venir de un ámbito distinto permitió sumar a la fusión de ideas esa gimnasia de llevarla adelante con mucha pasión y responsabilidad, revertir una situación y hacer un paso con impronta propia”, comenta Javier Martínez, conocido por todos del ámbito del marketing y los negocios de marcas.

Con arraigo al campo argentino la potencia creativa pudo más y la idea comenzó a tomar forma de inmediato. Hoy este sueño se materializa y sorprende a todos. Javier junto a Miguel González, amigo y otro de los soñadores de este proyecto, nos hablan de “ese olor a pan casero, mermeladas salidas de una paila y aromas de la huerta que se combinaban con ese anfitrión magnético, como lo eran sus abuelos, que te daban cobijo con las comodidades más simples y haciéndote bajar a tierra. Permitiéndote conectar con tu interior, renovándote y logrando despegarte de la dinámica voraz del día a día”.

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