El último informe del Monitor TIC sobre la situación de las empresas tecnológicas de Córdoba es contundente: el 64.8% tiene problemas para cubrir puestos, en gran parte por el crecimiento del trabajo freelance con empresas del exterior que toma cada vez más protagonismo.

Según ese informe, la demanda insatisfecha de RRHH por parte de las empresas de software se profundizó en el nuevo contexto económico, haciendo más difícil la incorporación de nuevos empleados e, incluso, la retención de los empleados actuales, en gran medida por la elevada brecha cambiaria, que dificulta a las empresas locales competir por los RRHH con empresas del exterior. Se cree que, en promedio, las empresas necesitan unos 3000 puestos que no logran encontrar.

Con todo, las empresas buscan resolver ese cuello de botella. Y en ese plano, algunas pueden contar experiencias interesantes y mostrar trayectorias para tener en cuenta. Una de ellas es IncluIT que ya tiene 600 personas en 7 sites y sigue abriendo nodos de desarrollo con una lógica particular: promover la formación en localidades que no son las habituales en la generación de recursos humanos IT. Así, abrieron “delivery center” o centros de desarrollo en puntos como Mina Clavero, en Traslasierras, en Jujuy o en La Rioja.

La apuesta es la capacitación y la formación continua en nuevas habilidades. Así, la compañía que comanda Rafael Ibáñez hoy tiene procesos activos de formación para unas 2000 personas y avanza en alianzas estratégicas con universidades, academias y agentes públicos.

“Entre delivery center y nodos de desarrollo de software estamos operando cerca de 10 espacios en localidades como Córdoba, Buenos Aires, Rosario, Mina Clavero, Jujuy, Río Cuarto y desde julio de este año en La Rioja. Allí la apuesta es que el nodo evolucione a delivery center con 100 personas. Afuera estamos sumando experiencia en Paraguay, Estados Unidos, en Florida, y España. En algunos casos son operaciones comerciales desde la que estamos haciendo captación de talento. Nos encantaría crecer, el foco real es captar talento en todo Latinoamérica”,  explica Ibáñez.

-¿Cómo se crece cuando la escasez de talento es un techo para el sector?
-Nosotros tenemos como compañía el propósito de activar el talento como herramienta para la transformación social y no nos hizo falta que venga la pandemia para esto.

El primer nodo que abrimos con esta premisa fue en Mina Clavera, una ciudad de 10 mil habitantes, en el interior del interior, un imposible, por lo tanto, de ahí para arriba tenemos todo por escalar. Hoy somos la empresa más federal del país, trabajando en más de 16 provincias y 30 ciudades. En algunas tenemos delivery center, en otras, nodos y en otros equipos de personas, pero la clave es asociarnos con los gobiernos y la academia para capacitar de manera masiva. Es poco convencional, pero está muy pegado a lo que somos, nos sale de forma natural.

-Después de capacitar, ¿Cómo se sigue?
-El eje es la capacitación y el armado de equipos sólidos. Ese es el puente de esos procesos con la vinculación laboral, porque muchas veces se capacita y aparece la brecha con el mercado. Entonces, a través del track record que tenemos logramos que muchos gobiernos nos confíen ayuda para la capacitación y que, en 6, 8 meses esas personas ganen en empleabilidad. Está habiendo mucha migración de otras profesiones hacia disciplinas de la Economía del Conocimiento, como, por ejemplo, físicos y matemáticos o contadores y administradoras como analistas funcionales. Hay muchos que están formándose en academias al mundo del desarrollo. Se está viendo bastante esa migración. Eso está bueno porque nos permite captar gente de cualquier edad, esa reconversión está muy buena. Hoy estamos capacitando a más de 2.000 personas en distintos espacios, la
capacitación está en nuestro ADN.
-¿El crecimiento siempre es orgánico?
-Nuestra lógica de crecimiento es orgánica, sumando equipos desde la capacitación, pero también la inorgánica viendo las oportunidades que se presenten para la compra de compañías. Estamos buscando en Latinoamérica para tener una pisada en otros lugares que nos permitan captar talento. La idea es crecer desde acá para mirar los mercados del norte, nos interesa mucho Estados Unidos y Canadá.
-¿Van a abrir nuevos centros de desarrollo?
-Tenemos que consolidar las aperturas anunciadas, pero estamos viendo dos nuevas plazas. Creemos que hay oportunidades en Jujuy y en Tierra del Fuego con potencialidad para abrir posibles nodos de desarrollo IT.
Un libro con las claves

“Sembrando y reforestando talentos”, es el libro digital que resume la experiencia de Rafael Ibáñez y el equipo de IncluIT en su camino por generar un proyecto de innovación social a través de la creación de nodos de desarrollo IT en localidades del interior del interior del país.

Está disponible en:
https://librosdigitales.ucc.edu.ar/library/publication/sembrando-y-reforestando-talentos-creando-oportunidades-activando-y-potenciando-el-talento-al-proximo-nivel

Ejes del modelo IncluIT
  • Asociatividad con agentes locales
  • Capacitación constante y masiva
  • Tecnología como herramienta para la innovación social