Oliva, ahora de la mano de Javier Daulte

Oliva, ahora de la mano de Javier Daulte

La actriz Laura Oliva es la autora de la obra «El recurso de Amparo», dirigida por Javier Daulte, en la que una mujer inicia un juicio contra su madre, a la que acusa de ser la causante de la muerte de su hermana, que se verá en el Centro Cultural 25 de Mayo, ubicado en el porteño barrio de Villa Urquiza, a partir del sábado 7, a las 20.

El elenco, que comparte la dramaturgia con Oliva -quien no actúa esta vez- está integrado por Gloria Carrá, Magela Zanotta, Marcos Montes, Marcelo Pozzi, Mónica Raiola, Javier Niklison, Aymará Abramovich y Gerardo Serre.

«Sinceramente no me identifico como una comediante, yo siento que es algo que se me fue un poco de las manos. Soy actriz y desde ahí interpreto papeles de distintos colores, algunos que tiran más al drama, otros que tiran más a la comedia.»

Laura Oliva

«‘El recurso de Amparo’ es la primera obra que yo escribo dentro del taller dramatúrgico de Javier Daulte, aunque en 2004 escribí un libro que publicó Editorial Sudamericana, que se llamó ‘Oliva Extra Virgen'», señaló Oliva en diálogo con Télam. «Esta fue una obra escrita con una aspiración profesional y guiada por el entorno del taller, que generó que el proceso fuera mucho más intenso, más largo, y con idas y vueltas, que es la forma en que se trabaja.»

Télam: ¿Cómo fue ese proceso para una autora novata?

Laura Oliva: Uno escribe, lee frente a los compañeros, recibe las devoluciones y a partir de ahí todo va creciendo. Para mí escribir siempre fue un desahogo, algo que me gustó y me llamó la atención. A partir de esta experiencia me inscribí en la carrera de Licenciatura en Artes de la Escritura de la UNA, lo que abrió un nuevo mundo para mí.

T: ¿Cuánto «tuyo» y cuánto de imaginado hay en tu relato?

LO: Una de las cosas de la carrera que ahora estoy transitando es que todo es relato, todo es ficción, porque por más que tenga que ver con uno, con la propia historia, es solo tu mirada parcial sobre eso que pasó. Es muy probable que si yo les pregunto a miembros de mi familia sobre lo que yo relaté en «El recurso…» lo cuenten de otra manera; de hecho la obra habla sobre algo que a mí siempre me fascinó: las distintas posiciones sobre un mismo hecho. Algo de la manera de definir la obra tiene que ver con la frase «no hay verdad, solo interpretaciones».

T: Siempre fuiste actriz. ¿Qué se siente al ver a otros actores que interpretan tu texto?

LO: En este caso yo no estoy en el elenco; eso fue algo que decidí el día que la terminé de escribir y que siempre pedí a las distintas personas que se sumaban al proyecto. Yo simplemente estoy afuera, soy la dramaturga y estoy afuera mirando la escena.

T: Tenés amplia experiencia en televisión como conductora o actriz, también en teatro. ¿Cómo te caracterizás cuando tenés que llenar un formulario?

LO: En los formularios que lleno cuando viajo yo pongo «actriz»; yo soy actriz y todo lo hago desde ese lugar, incluso cuando conduzco, cuando canto, cuando bailo. Me parece que la actuación es la raíz de todo, mi piedra fundacional, y desde ahí puedo desarrollar las distintas disciplinas en las cuales me formé: yo estudié la carrera de danzas clásicas en la Escuela Nacional de Danzas y canto durante diez años, pero en ese casillero siempre pongo «actriz».

T: Tenés un humor característico. ¿Te sentís comediante?

LO: Sinceramente no me identifico como una comediante, yo siento que es algo que se me fue un poco de las manos. Soy actriz y desde ahí interpreto papeles de distintos colores, algunos que tiran más al drama, otros que tiran más a la comedia. Si bien es cierto que la mayoría de mi carrera tuvo que ver más con la comedia, en los últimos años he torcido bastante el rumbo en ese sentido, hice papeles dramáticos en teatro y en realidad estoy más abocada a aceptar materiales de ese tipo. Por otra parte es lo que más me gusta hacer y que equilibra un poco la balanza de mi carrera que se fue y de hecho se me identifica como comediante cuando yo ni siquiera siento que eso sea una profesión: la comedia es un tipo de actuación, como lo es el drama o el grotesco, pero nadie se definiría como una actriz de grotesco, imagino.

T: ¿Javier Daulte es tu «maestro» en los últimos tiempos?

LO: Javier se ha transformado en una guía para mí, en una persona que me lleva de la mano por lugares a los que siempre he querido ir y no encontraba con quién. Por eso la sensación que me da es más la de guía que de un maestro, pero hay tanto más en nuestro vínculo artístico que en la relación maestro-alumna, hay tanto de guía, de apoyo, de reflexión sobre mi carrera y qué paso seguir que yo lo considero una gran persona a seguir y un gran compañero en su nivel, que es muy superior al mío. Y digo «compañero» en el sentido más literal de la palabra, el de alguien que te acompaña.

T: ¿Recordás algún espectáculo en el que hayas disfrutado al extremo, más que en otras oportunidades?

LO: Me considero una persona bastante intuitiva para conseguir mis proyectos y siempre la he pasado muy bien en todos, pero lo primero que se me viene a la cabeza son los musicales, como «Hairspray» y «El joven Frankenstein», y un espectáculo que hicimos desde 2010 hasta 2012, que fue «Los 39 escalones», con Fabián Gianola, Diego Ramos (después reemplazado por Fabián Mazzei) y Nicolás Scarpino. Lo recuerdo porque fue un espectáculo impecable desde todo punto de vista, de una originalidad suprema ya en la puesta de Manuel González Gil, y porque además fue muy bien recibido por el público y eso siempre agrega un plus, más allá de que no sea la condición «sine qua non» para que uno lo disfrute. Yo he disfrutado cosas que no han ido bien y las disfruté igual.

T: ¿Qué podés decir de la película que estás filmando en Córdoba?

LO: Se llama «El vasco» y es una coproducción entre Córdoba, Mendoza y el País Vasco, en la que un vasco llega a Córdoba a visitar a su familia, como tantos hemos ido a España a visitar a la nuestra, y por supuesto, como todas las familias tienen una historia particular, y ahí comienza su aventura. Yo solo había hecho una sola película -«Tus ojos brillaban», en 2004-, y por supuesto el cine es un medio que adoro y ahora tengo la oportunidad de estar trabajando en ella, que fue un proyecto pre-pandémico y ahora por suerte se retomó.