Es el Santo Patrono de la Ciudad de Córdoba desde 1573, entronizado por el fundador Jerónimo Luis de Cabrera.

Cada 30 de septiembre, la ciudad de Córdoba le rinde culto a San Jerónimo, el Santo Patrono y protector espiritual de los habitantes de la ciudad de Córdoba.

Fue entronizado por el fundador de Córdoba, Jerónimo Luis de Cabrera, tal vez porque era homónimo. Lo cierto es que es así desde 1573 y se le rinde culto cada 30 de septiembre, día de su fallecimiento.

No siempre fue así. Antes la iglesia mayor de Córdoba había sido puesta bajo la advocación de Nuestra Señora de Copacabana por los nativos. Una pequeña imagen con su efigie estuvo colocada en el altar principal durante un par de siglos. Luego se la cambió de lugar pero sigue estando en la Catedral.

Más tarde fue entronizado San Jerónimo y la única imagen que había estaba en un lienzo que también aún se exhibe en la Catedral. Luego se talló una imagen que está en el Museo de Arte Religioso Juan de Tejeda (frente a la Catedral, cruzando la calle 27 de abril)

¿Quién fue San Jerónimo? Se llamaba Jerónimo de Stridon: fue un erudito, doctor de la iglesia católica que vivió entre los siglos IV y V. Tradujo al latín las Sagradas Escrituras y por eso también el 30 de septiembre se considera el Día del Traductor

En épocas coloniales, en la aldea de Córdoba se había mandado que hubiera celebraciones a lo grande. La gente de reunía frente al Cabildo, el alférez paseaba con estandarte mientras sonaban redoblantes, luego había una misa, una procesión, juegos y cerraba a la noche con fuegos artificiales.