El desafío de llegar a más socios para aumentar la relevancia de la institución en el plano local y contribuir a la discusión de políticas públicas es uno de los ejes de trabajo que tiene la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) que acaba de renovar su Comisión Directiva. Tras la finalización de la gestión de Julia Mattoni (Protectia) y Sebastián Gaviglio (Tiendoo), en la presidencia y vicepresidencia, respectivamente, asumieron José Luis Acevedo, Founder y CEO de Grupo Canter, y Gretel Bodenbender, Founder de la consultora GBRRHH, y Founder y CEO de Conextion.

En un evento junto a los socios, en la nueva sede de Globant en Córdoba Acevedo comentó algunos lineamientos de su plan de trabajo. Sobre esto y sobre la visión que los jóvenes dirigentes tienen de la macro y los desafíos actuales dialogó con Punto a Punto.

-¿Cuáles van a ser los ejes de la gestión en AJE?
-El objetivo es prospectar, reconocer, identificar empresarios que cuadran dentro de los requisitos formales de AJE. Salir a buscarlos por toda la provincia, encontrarnos, generar un ecosistema que permita desarrollarse, apalancarse, conocer soluciones, estrategias antes que tener que sufrirlas en el cuero propio. Para eso es fundamental identificarlos y ofrecerles un buen clima de contención. Hoy somos 80, pero queremos ser 160 durante el próximo año. Tratar de llegar a 200 incluso, si podemos.

-¿Cómo es el perfil de un socios de AJE?
-Somos pymes, con 5 empleados como mínimo, con menos de 40 años. En total todos los socios de AJE generan 3.200 puestos de trabajo directos y 12 mil indirectos. Mayormente es capitalino, pero queremos darle un carácter federal a la entidad para vincularnos con otras asociaciones similares existentes o insertar la semilla de AJE en provincias donde no existen. Para eso vamos a trabajar en conjunto con Unaje de Buenos Aires que viene con esa idea. Queremos potenciar eso y vincularnos y generar una gran red de empresarios jóvenes en toda la nación. Tenemos el objetivo de llegar a más de 2.000 empresarios en Argentina para el 2023.

-¿Cuál es hoy la agenda caliente que ven los empresarios jóvenes, ¿cuál es la preocupación principal?
-Observamos un nivel de burocratización desmedida en la mayoría de las actividades económicas con tareas que no tienen sentido. Notamos sistemas administrativos inter jurisdiccionales muy complejos en la relación Municipio, Provincia, Nación. Muchas veces con requisitos ambiguos que dificultan la interpretación del marco regulatorio, que dificultan la celeridad con la que una empresa se tiene que mover para poder escalar rápido, para defenderse, reaccionar ante situaciones adversas. En Argentina son tantas las reglas de juego que tenemos que estamos quietos. No estamos jugando. Somos como chicos en un parque con tantas reglas, que los chicos terminan sentados. Eso le pasa al empresariado argentino.

Eso lo sentimos mucho en carne propia sobre todo los jóvenes, por la dinámica que tenemos, más reactiva que al estrellarse con la pared regulatoria gigante, demencial que se ha creado, una maraña de regulaciones tan altas, no estamos logrando jugar.

-¿Cómo piensan jugar en el diseño de políticas públicas? ¿tienen pensando tender un puente con el sector público?
-El objetivo de AJE es favorecer el juego, favorecer la actividad económica. Que sea dinámica. Tenemos que levantar la voz, alzarla para poder jugar, si no vamos a integrar los grupo de miles de jóvenes argentinos que se fueron del país y no queremos eso. Tenemos un sistema tributario muy intrincado. Necesitamos colaborar y sugerir, exigir que se simplifique. Necesitamos cierta flexibilidad para contratar, para traer gente a trabajar, para hacer que crezcan. Con el marco regulatorio que existe que prácticamente te tenés que casar con el empleado y eso termina atentando contra el empleo, y termina generando más pobreza y más complicaciones para el ascenso social.

-La idea de una reforma laboral la tienen en agenda.
-Vamos a acompañar a cualquier gobierno que tome la determinación de cambiar el sistema arcaico de normas que tenemos que son de la década del ´70 y están impidiendo la creación de valor y están condenando a la pobreza a un montón de argentinos.

-¿Se puede frenar el éxodo de jóvenes?
-Argentina tiene una capacidad de creación y de reacción impresionante, con un clima un poco más amigable para el desarrollo de compañías no solo se va a frenar el éxodo, sino que se va a generar una migración positiva hacia el país porque la capacidad de generar valor que tienen los argentinos es inmensa.