Dos proyectos proponen retrasar una hora los relojes durante los meses de otoño e invierno hasta el 22 de septiembre. 

Apuntan a cambiar el horario oficial del país moviendo el huso horario actual de -3 para llevarlo a -4.

La primera iniciativa fue presentada en la Legislatura de Mendoza por el diputado Jorge Difonso y la segunda en la Cámara baja de la Nación por el diputado Julio Cobos.

Los problemas con la electricidad motivan el cambio horario para aprovechar la luz solar.

Las propuestas buscan establecer como hora oficial la de cuatro horas al Oeste del meridiano de Greenwich porque es la que nos corresponde dentro del Sistema Internacional de los Husos Horarios.

La iniciativa del Cobos va mucho más allá de la Argentina y pretende extenderse hacia todos los países de la zona del Mercosur.

Dentro de los beneficios que tiene corregir el huso horario en la Argentina, está el poder comenzar a tener nuestras actividades más coincidentes con el día.

Como planteó el biólogo Diego Golombek en el plenario de Diputados en Mendoza, ajustarlo según el territorio nacional hace que nos expongamos “a la luz adecuada para la salud, el sueño y el alerta”.

“Contar con luz adecuada durante el día es vital. Creo que no hay tanta conciencia de la necesidad de un ritmo biológico óptimo, de un buen sueño y de una necesaria exposición a la luz natural”, resume Golombek.