Salió a la cancha con la obligación de sumar de a tres. Salió con el resultado puesto de Belgrano, el único líder de la Primera Nacional que venció el sábado a Alvarado. Salió con la necesidad de ganar para no perderle pisada y evitar que la brecha no sea aún mayor. Y si bien le costó más de la cuenta, San Martín de Tucumán ganó en su casa a Brown de Puerto Madryn y continúa a seis puntos de la cima del torneo.

LA POLÉMICA Y EL GOL

Pese a tener que visitar un terreno bien complejo como La Ciudadela, La Banda salió a jugarle de igual a igual al Santo, algo que lo sorprendió. ¿El motivo? Pablo de Muner pensaba que su rival iba a salir a jugar con una línea de cinco en el fondo y tuvo que cambiar los papeles.

La vuelta a la titularidad de Alberto Costa le dio mayor volumen de juego a un equipo que lo necesitaba, más allá de venir de superar a Brown Adrogué. El volante fue el que controló la pelota, manejó los tiempos del primer tiempo y tuvo la chance más clarita: un tiro libre que se fue apenas desviado. Ojo, igual el conjunto de Puerto Madryn estuvo cerca de dar la sorpresa en el Norte, ya que Sergio González desperdició un cabezazo cuando aparecía solito dentro del área.

En el inicio del complemento llegó la polémica de la noche. ¿Qué pasó? El árbitro Lucas Comesaña cobró penal por un forcejeo entre Facundo Rodríguez y Hernán Lopes y, tras la bronca de los jugadores de la visita con el juez, Tino puso el 1-0. Luego, ya con la ventaja a su favor, el Ciruja bajó las revoluciones y jugó con la desesperación de un rival que nunca logró acercarse con peligro.

Así, tras un duelo bien caliente, San Martín sigue al líder a toda Costa.