En lo que va de julio, el abastecimiento a partir de fuentes renovables en el país alcanzó un
nuevo pico histórico, tras lograr una participación del 24,11% en la demanda total del
Mercado Eléctrico Mayorista (MEM). El récord fue obtenido luego del ingreso en operación comercial de diversos proyectos de energías renovables al sistema en los últimos meses, que logró superar las marcas de participación.

Esos números son seguidos de cerca las empresas que empiezan a ver cómo se expande el mercado de las energías renovables y el potencial que se presenta de cara al futuro, entre otros motivos por la Ley de Energía Renovable 27.791, que otorga grandes ventajas para quienes se suman a este esquema.

En Córdoba, una de las firmas que juega fuerte y apuesta a expandirse en el país (y en una
segunda etapa en el exterior) es Ulter, energías limpias.

La clave de la empresa es que surgió de una alianza que le permite ofrecer el “combo
completo”, a diferencia de otros jugadores de menor envergadura que participan de una
parte del proceso, pero no del 100% del mismo.

“Nazaret Trade importa los equipos desde China, mientras que Ingeniar se encarga de la
instalación y puesta en marcha de los equipos”, sostiene Alberto Haquim, presidente de
Ingeniar y uno de los integrantes de Ulter, junto a Roberto Rufail, Rafael Esquenazi y
Marcos Goren.

“La pandemia demoró un poco el proceso, pero notamos que hay una demanda cada vez
mayor por parte de las empresas para sumarse a la energía solar y eólica”, añade Rufail.

El componente económico juega un papel clave: sumarse a esta tendencia implica
beneficios económicos y fiscales, tales como financiamiento a tasa subsidiada, certificación
de crédito de Afip, Ingresos Brutos y Ganancias, reducción del 20% sobre impuestos
inmobiliarios, certificado de crédito fiscal de $ 45.000 por kw. No sólo eso: desde la firma aclaran que dependiendo del equipo que se adquiera, el ahorro en el costo (comparando con la energía tradicional puede llegar hasta el 80%), mientras que los equipos se amortizan en seis años y la garantía de los paneles es de 25 años.

“La ventaja que tenemos es que Argentina está atrasada respecto a otros países en el
desarrollo de esta industria, por lo que hay mucho por crecer. Además, hay que tener en
cuenta que empresas de cualquier rubro pueden optar por disponer de este tipo de energía.
En Córdoba, una de las concesionarias más grandes de la provincia, ya cuenta con este
servicio, lo mismo que una de las fábricas de baterías más importantes de Córdoba”,
señalan los socios de la compañía.