Rápido y furioso pero más rápido, dale, dale, ¡apurá!

Vivimos una época vertiginosa donde si algo no pasa rápido, es como que no pasó. Y como todo pasa rápido, ni nos damos cuenta de lo que pasó, o peor: cuando nos damos cuenta, es demasiado tarde.

Vivimos en  una era donde el delivery de la pizza llega a tu casa antes que la ambulancia o el patrullero. Llega antes a tu casa algo que compraste por internet que un telegrama colacionado. Incluso dentro de poco te va a llegar antes de que llegues a prender la luz o la estufa, la factura de luz y gas.

Pero si no es rápido no sirve: Fast food. Comida rápida. ¿Qué es la comida rápida? ¿Lo que comen los runners? Para mi comida rápida es un guepardo almorzándose un conejo. Pero hay que comer comida rápida, aunque seas de digestión lenta.

Ahora la tintorería es “Tintorería Express”. ¿Qué cambió en  el mundo tintoreril para que lo que antes tardaba dos semanas ahora te lo entreguen, no te digo en el momento, pero después de deglutirte alguna comida rápida?

Te apuran. Te corren. ¡Llame Ya! Pago Rápido, Ya va el Pedido, Morfi al Instante, Oferta solo por hoy, Pagando en los próximos 15 minutos le llega hoy mismo, Haga click ahora, pague después o consiga un abogado, Abogados en motoneta, Muchachos que cobran deudas incobrables en menos tiempo de lo que tarda la medalla olimpica de 100 metros llanos en llegar al baño cuando tomó demasiada cerveza, mirá la historia de tu amigo en Instagram o Facebook antes que desaparezca – nunca sé si se refiere a la historia o a mi amigo, por eso por las dudas miro, a menos que no sea tan amigo -, botón de acceso rápido, botón de llamado rápido, lista rápida de llamados… va todo tan pero tan rapido que si te descuidás, llega antes a la verdulería en busca de lechuga tu tortuga que vos arrastrando el changuito.

Y no hay tiempo de escuchar un mensaje de audio de Whatsapp. No. Hay que acelerarlo. Y entonces se dan diálogos que no entiende ni el correcaminos:

-”Holamiamorcomoestastellamoparadecirtequeestoyenamoradoyquiero casarmesifueseposiblemañanamismo

Y la respuesta es más deconcertante:

“Yotambiénteamopero¿noteparecequeestamosyendodemasiadorapido?”

¡Si! Están yendo a 1.5X, estan yendo a 2X y decí que Whatsapp no acelera más para no tener problemas morales con las situaciones triple X.

Acelerados, todos, locos por la velocidad. Nadie te mira una película de 2 horas porque “es demasiado larga”, pero se hace una maratón de 18 capítulos de una serie que es muchísimo más larga que una peli, pero claro: ganan tiempo apretando “Saltear intro”. Son los títulos de lo que vas a ver. Alguien se tomó el laburo de hacer una secuencia de títulos y vos la eliminás de un saque porque estás apurado.

Ni hablar de los títulos del final de una película. Antes la gente se quedaba en el cine a ver hasta los números romanos que indicaban de qué año era la película. Ahora el acomodador te raja antes de que en la pantalla se vea “The End”.

Y en tu casa podés adelantar la película cada 10 segundos, o cada 15 segundos. Es el Fast Forward del VHS de la era digital ¿Qué sigue? ¿Que los libros vengan en dos ediciones distintas: la común, completa, y la apurada, una edición con el capítulo uno y el epílogo, y con las páginas en blanco en el medio para que te de la sensación de que lo leíste todo?

Ni hablemos de los contenidos. Están tan apurados los de las plataformas de películas y series que están planeando una serie sobre la vida de… ¡Justin Bieber! Tiene 27 años el pibe: ¿Cuántas cosas le pasaron en sus 27 años como para hacer una miniserie? Es más: la vida de Justin Bieber pasa tan rápido para el propio Justin Bieber que ni él recuerda qué pasó en su vida, o cuánto tiempo duró arriba de un escenario sin irse, por algún tipo de apuro.

Las publicidades, para ganar tiempo, tienen mensajes apurados:

“promociónválidaúnicamenteenelterritoriocontinentaldelaArgentinaexcepto enelcasodequepaguecontarjetaencuotasencuyocasolaofertalevaasalirmás caraqueloquelesaldríasipudieraentenderloqueleestoydiciendoenesteaviso”.

Es como que te escupen la letra chica, pero apurada. Hasta en los spots políticos están apurados:

“votelista7654partidodelospartidariosdelarevoluciónJorgeMengueche conducciónGracielaMagoyadeMenguechediputadaCarlitosMengueche concejallistamagentafucsiadeliberacionindividual”.

Y así no se puede. Vivimos tan apurados que si te ponés a mirar un video viejo de un monólogo de Tato Bores o a escuchar a Enrique Pinti te parece que hablan lento. «Rapidísimo» de Héctor Larrea hoy sería un dominguero con auto nuevo andando sobre el empedrado.

Y así no se puede. Te apuran. Como a mi, quetengoqueterminarestoporquesinoloentregoatiemposepodríaproducir unretrasoenlacadenaderealizacióndePodcastytextosconlalógicaconsecuencia dequenollegaríamosatiempoparaqueUstedpuedadisfrutardeestemomento siempreycuandoseabuenoparaleerrápido.Hastalapróxima.