Las compañías de seguro afrontan tiempos de cambios. El paso de la pandemia aceleró procesos que se venían gestando, principalmente vinculados a la digitalización de las empresas en todos los procesos internos y de relación con los asegurados. También se fortalecieron algunos rubros como consecuencia de los cambios de hábito que la sociedad atravesó los últimos dos años.

Estas son algunas de las conclusiones que surgen del diálogo que tuvo Punto a Punto con referentes de las principales compañías de seguros del país, quienes consideran que actualmente se encuentran atravesando una situación de normalización luego de meses muy complejos para el sector.

Juan Manuel Pagliano, Gerente Unidad de Negocios Córdoba Grupo Sancor Seguros señaló que “ya en el tramo final de 2021 y comienzos de 2022, empezamos a transitar un escenario comercial donde las reglas de
juego comenzaron a normalizarse en relación a los meses iniciales de pandemia, tanto en lo que hace a cobranzas como al nivel de ventas.  No obstante, la creciente inflación, sumada a tarifas retrasadas, tasas de interés negativas y licuación de activos, representa un combo muy desafiante para cualquier industria
y el mercado asegurador no es la excepción”.

Pagliano destacó también que “el mercado en su conjunto, en especial los Productores Asesores, demostró estar a la altura de las circunstancias para mantener un nivel de servicios acorde a lo que se requería. En efecto, las
aseguradoras han tenido la capacidad de proyectarse en un contexto de pandemia, alta inflación, de cambios macroeconómicos y regulatorios permanentes, lo cual a todas luces es una fortaleza”.

Por su parte Julio Scarafía, Presidente y Director Comercial de El Norte Seguros analizó el contexto económico en que se desarrolla la actividad y consideró que “cuando la economía del país decrece el mercado asegurador también lo hace, pero con un delay y viceversa. Hay una reducción en el volumen de mercado que, conjuntamente con la guerra tarifaria iniciada durante la pandemia, está empezando a mostrar sus consecuencias afectando el resultado de los actores individualmente y del mercado en su conjunto. Existe una situación de incertidumbre social, política y económica del país, además de un complicado marco internacional, los cuales plantean el desafío de mantener los niveles de solvencia y solidez financiera. Por tal motivo se busca dar previsibilidad y respuesta a las demandas de cada uno de los sectores de nuestra sociedad.

Reactivación

Luis Morera, Coordinador de Comunicaciones de Río Uruguay Seguros (RUS) indicó que en la pandemia hubo una marcada reducción de la actividad, pero con el paso de la misma se reactivó el mercado y en paralelo se potenciaron algunas demandas. “La gente volvió a valorar su capital, su salud, su familia. Además, el hogar pasó a ser parte del ambiente laboral. Hubo una revalorización de todos estos elementos y por ende la gente empezó a incluirlos en el seguro. Es algo que comenzamos a vislumbrar luego de la etapa más cerrada de la pandemia que fue en 2020 y que se ratifica este año.

Nuevos rubros

Morera detalló además que crecieron los seguros de bicicletas, monopatín, seguros de salud, viajes, los cuales en la actualidad ya forman parte de la cartera de cualquier compañía. El concepto de sustentabilidad nos atraviesa a todos y esa movilidad más sustentable trajo el hecho de que se empezaron a usar más nuevos medios de movilidad. También hubo un crecimiento por el lado de viajes, en el que algunos países y provincias pidieron un seguro anti Covid-19. Eso generó que quedara bastante instalado el hecho de tomar seguros de salud para trasladarse e ir a otros lugares”, detalló.

Scarafía de El Norte agregó que, si bien se están retomando lentamente los valores pre-pandemia, sin duda el seguro automotor fue el que más sufrió las restricciones a la circulación.

Por contrapartida el empresario sanfrancisqueño puntualizó que actualmente existe un fuerte interés en seguros que involucran la utilización de tecnologías, ya sea conformando la cobertura como en el post venta. Además, expresó que “dentro de los ramos tradicionales del seguro, el que tomo una mayor preponderancia es el seguro de personas. Lamentablemente muchas veces necesitamos que ocurra algo negativo para darnos cuenta lo que es realmente importante y eso sucedió con la última crisis sanitaria, en donde revalorizamos la vida por sobre lo demás. Por esto notamos una mayor conciencia en el asegurado a la hora de protegerse ya sea a su vida en sí misma, como ante cualquier accidente”.

Mirada al futuro

Los ejecutivos también brindaron su visión respecto a las necesidades del sector de cara al futuro. Pagliano afirmó que, en vistas de lo acontecido y aprendido durante la pandemia, “entendemos que sería conveniente fortalecer un esquema de cooperación entre el Estado y la industria aseguradora para atender futuras situaciones de catástrofe. Por otra parte, hay que seguir trabajando para revertir el déficit existente en nuestro país en lo que a conciencia aseguradora se refiere. El éxito de esta misión dependerá del trabajo conjunto entre diversos actores: el Estado, las Aseguradoras y los intermediarios”.

Para cerrar, Scarafia planteó que “los problemas actuales del sector exigen la búsqueda urgente de acuerdos colaborativos en el mercado en pos de eficientizar el negocio, bajar costos, generar conciencia aseguradora y brindar un mejor servicio a los asegurados. Esto necesita de un trabajo conjunto de todos los
involucrados, ya sea aseguradoras, cámaras y SSN”.

Por Ariel Bogdanov